Mientras el Fondo Monetario Internacional pronostica un leve crecimiento económico en el mundo entero, pone a Panamá como uno de los países con un robusto 6 por ciento de crecimiento anual a partir del 2017, por encima de todos los países latinoamericanos. Solo economías emergentes, aquellas que han sufrido un colapso muy fuerte, son las que superan el 10 por ciento como el caso de Irak. Estos pronósticos nos halagan, pero a la vez nos entristece, porque el empuje económico solo es producto del propio empuje del país, más no producto de una acción coordinada entre empresarios y gobierno. Lo primero que hay que hacer es sincerarse con las cifras económicas y dejar de maquillar las mediciones. Necesitamos cifras reales y coordinar una estrategia en puntos importantes de la economía: Zona Libre de Colón, turismo, Canal de Panamá, agricultura, etc. Aquí estamos jugando a la conveniencia de grupo o grupos y no en beneficiar toda la sociedad. Tenemos que aprovechar esta bonanza y pararnos firmes frente a los embates de otras naciones que siempre nos han tenido atropellados, so pretexto de que son nuestros mejores aliados. Ya hay que pararse firme con la OCDE o países individuales como Estados Unidos, Colombia y Francia, que cuando quieren nos vilipendian y patean. Somos mejores que ellos. Nuestra economía crece a pesar de ellos… Ojalá nuestro gobierno se pare firme y deje de poner la otra mejilla para que nos sigan golpeando. Hay que aprovechar nuestra fortaleza económica.

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