La responsabilidad empresarial

Los gremios empresariales tienen que ser más beligerantes. Cierto es que a través de los partidos políticos es que se llega al poder para administrar la cosa pública, mas no menos cierto es que cuando estos no funcionan y su papel es vergonzoso ante la sociedad, los gremios empresariales tienen que marcar el rumbo. Los últimos años han sido realmente confusos en el papel que han jugado los gremios empresariales. Muy tibiamente se ha actuado frente al latrocinio de los Gobiernos. Ayer se cumplieron treinta años del ‘Viernes Negro' que significó el antes y después de la caída de Manuel Antonio Noriega. Cientos de personas fueron brutalmente agredidas por la dictadura, en aquella manifestación convocada por la Cruzada Civilista, un movimiento que nació en la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP). Pero en los últimos años, los gremios empresariales han sido anestesiados y silenciados. Incluso, han sido penetrados por los estamentos gubernamentales y políticos para torcer su rumbo. También los han hecho partícipes de las francachelas de los negociados y, sin remordimientos, se han limpiado la boca como si nada. Pero esos tiempos deben quedar en el pasado, porque, si no sentamos bases sólidas hacia nuestro desarrollo, el país puede descarrilarse. No se puede seguir pensando individualmente el país o dejarle la responsabilidad a políticos advenedizos que solo buscan su bien personal. Queremos ver un empresariado empoderado, tomando decisiones firmes sobre lo que debemos hacer. La queja no es válida si no se está haciendo, porque el país eso lo requiere. ¿Alguien dijo ‘me sumo'?