Pobreza como lástima

La pobreza es una condición social de millones de personas en el mundo. Si se mira desde la perspectiva económica, es obvio que se vea a los pobres con una condición inferior y eso ha creado un estigma negativo en esta clase.

Es por eso lo errado del mensaje de los políticos y los gobernantes, que estigmatizan a los pobres como personas de lástima y a quienes tienen que proveer de sus ‘generosos' subsidios, aportes, dádivas, porque su fin es ser recompensados con votos a la hora de la elección. Es un ciclo perverso al que nos han adoctrinado hace años.

Sin embargo, ser pobre no significa ser de lástima; ser pobre es una condición social determinada que se emigra de ella si se conduce por el camino correcto: educación. Miles de personas se han convertido en grandes científicos, músicos, pintores y líderes mundiales, viniendo de la pobreza. Y hay miles de personas adineradas que se han convertido en unos buenos para nada y hasta drogadictos, pese a nadar en una exuberante bonanza.

Por desgracia, en Panamá al pobre se le mira con lástima y los pobres, por esa presión perversa, también aceptan ser visto con lástima. Es tarea de todos cambiar ese mensaje y ayudar a los que viven en la condición social denominada pobreza, que lo más valioso que todos tenemos es el poder mental.

Y esa ayuda viene desde los mensajes en la televisión, en las redes sociales, en las escuelas, en el hogar. Ser pobre no es ningún estigma negativo, sino un punto de partida de cualquiera.

Que de cada uno de los seres humanos depende establecer su condición social y que esta no se mide desde el punto de vista económico, sino de educación. Y para nadie es un secreto que hay ricos pobres y pobres muy ricos, pero definitivamente ser pobre no es un ser de lástima. ¡Acabemos con eso ya!