El despertar de los pueblos

La historia nos ha permitido ver el evolucionar de los pueblos. Por más oprimidos que se encuentren, de la noche a la mañana, hay un despertar, una luz que los guía hacia otro estadio; otra condición; otro momento. Y casi siempre estos despertares están ligados a la comunicación. La revolución industrial vino luego de la masificación de los periódicos tras el descubrimiento de la imprenta de Gutemberg. Facebook jugó un primerísimo papel en la denominada primavera árabe y hoy los corruptos, por más que se escondan o los gobiernos y autoridades que osen ocultar la verdad, son rápidamente expuestos por las redes sociales. Y es que las redes sociales son el despertar de los pueblos, que ahora tienen acceso a estas herramientas de comunicación para exponer su sentir, sus inquietudes y sus esperanzas. El jueves pasado, el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski fue sometido a un proceso revocatorio de su mandato por haber recibido 750 mil dólares de la empresa Odebrecht. Al final, el congreso peruano dominado mayoritariamente por fujimoristas, no consiguió destituir al presidente. Esa fue la noticia del día, de la semana, del año... Pero a pocas horas de la Navidad, el presidente Kuczynski le otorgó un indulto al detenido ex presidente Alberto Fujimori y explotaron las redes. Este es el escándalo de proporciones internacionales, porque la gente liga la no destitución de Kuczynski con el indulto de Fujimori. Hoy Kuczynski es un zombi gobernando, porque con esa jugarreta se retrató de cuerpo entero: un político más que cayó en las garras del juega vivo, de la tramoya, de la corrupción. Es justo este el despertar de los pueblos y es este un vivo ejemplo para los políticos locales. No se engañen, porque van a perder.