Cuando afloran los conflictos

La sociedad panameña tiene problemas acumulados que vienen de años. El agua potable es una bomba de tiempo, por ejemplo, igual que la falta de seguridad jurídica. Pero hay otros conflictos que están emergiendo, porque ya no caben en el saco de la dejadez. Colón ha sido la banderita del actual Gobierno, que invierte casi mil millones de dólares en la provincia, una cifra nunca antes vista. Sin embargo, ¿qué hace que los colonenses hoy presionen exigiendo ser atendidos y compensados con trabajo, educación, mejor vivienda, transporte o agua potable? Es justa esta pregunta y merece cualquier cantidad de interpretaciones, pero algo surge en el ambiente que es lo que realmente los colonenses saben que está detrás. La nueva ciudad que construye el Gobierno, literalmente traslada a los residentes en el centro de la ciudad a los nuevos apartamentos. Aunque sin duda los nuevos apartamentos son infinitamente mejor que los cuartos en los que viven, lo cierto es que la gente se pregunta ¿qué van a hacer con las propiedades que ellos están obligados a abandonar? ¿Quién o quienes van a usufructuar esas tierras? Nadie sabe, nadie explica y los colonenses se huelen que algo no anda bien y que en el traslado e inversión de millones de dólares de fondos públicos, lo que hay es ‘gato encerrado'. ¡Que alguien quiere aprovecharse de las áreas que quedarán vacías, para construir a su imagen y semejanza y usufructuar de ‘la nueva tacita de oro'! Ojalá sea solo una suposición y que lo que se vaya a hacer con las áreas del centro de Colón, sea siempre pensando en el bien común y no en el bolsillo de los avivatos.