La negación como lenguaje

El mundo está lleno de oportunidades, pero depende de las personas aprovecharlas. La sociedad panameña está plagada de problemas (¿cuál no?), pero tiene inmensas oportunidades. Depende solo de ella sacar la mayor ventaja. Es en el cambio de actitud que los panameños pueden migrar hacia un estado de desarrollo.

Y son pequeñas cosas las que mueven los grandes obstáculos. Sin embargo, mientras siga esperando el mesías que libere el país de la corrupción, la sociedad seguirá enquistada en la negación. Solo basta escuchar cómo pregunta o habla la gente: ‘¿No vas a la playa este fin de semana?', ‘¡Voy a fracasar en el examen!'. Es una constante negación y un pesimismo colectivo que están arrinconando a la sociedad. Los gringos, los europeos, los canadienses, los españoles, los chinos, los japoneses, etc., hablan de las bondades de Panamá.

Solo los panameños no las ven y por eso hay que cambiar de actitud para aprovecharlas. Los políticos solo hablan de las elecciones de 2019 y el país se ha sumergido en la campaña, aun con las restricciones. Muy pocas personas están hablando del 2030 y lo que debe hacerse desde hoy para que el país logre el desarrollo.

Si el combate de la corrupción es una cuestión de actitud, alcanzar el desarrollo como país también es cuestión de actitud. Hay que cambiar el lenguaje a lo positivo y el pesimismo transformarlo en una actitud optimista. ¡Manos a la obra!