Fuga de divisas

Panamá forma parte del concierto de las naciones y esto es inmensamente necesario. Formamos parte de organismos internacionales y debemos cumplir sus reglas. Tratados de libre comercio se han firmado a montón y se le han vendido a la sociedad como las panaceas para atender los problemas del país. Sin embargo, los últimos Gobiernos no han cumplido su función de que el país es primero y aceptan sin chistar los veredictos sin más ni más. Se empezó con la reconversión agropecuaria y al final el agro panameño ha sido abandonado, porque antes debió entrenarse a los productores en las reglas de la agroexportación. Prácticamente hoy el negocio de las offshore ha caído al suelo, so pretexto de que Panamá escondía el dinero de evasores de los países poderosos. Incluso, hasta el diseño de las políticas económicas panameñas viene de afuera y la realidad es que el país crece muy bien, pero abajo, en las capas más vulnerables de la sociedad y la clase media, están pasando problemas. La situación obedece a ese mal diseño de nuestras políticas económicas. Hay una fuga de divisa no solo en la compra de productos que no tenemos como los combustibles, pero sí en muchos otros campos. China entendió bien ese problema y, si bien se ha abierto a la globalización, permitió la entrada a su país con la fórmula de las joint venture , donde por cada empresa el país también es socio, pero un socio que se hace respetar. Hay que revisar lo que haya que revisar y frenar esa fuga de millones de dólares que atenta contra la economía nacional.