Tema de Estado

La producción nacional hay que levantarla, apoyarla y protegerla. Y esto hay que establecerlo como tema de Estado, porque está en juego la seguridad alimentaria del país. Cierto es que Panamá ha firmado una serie de tratados de libre comercio y algunos alegan que si Panamá frena algunas importaciones, está violando normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Esta argumentación es ilógica e irracional, porque el espíritu de la OMC no es que las importaciones afecten a los productores de los países, sino que promueve que estos sean más competitivos y que los consumidores se beneficien de productos más baratos. Cuando se trae el tema a Panamá, las importaciones lo que están provocando es que los productores abandonen el campo y que los consumidores reciban productos a precios astronómicos. Es lógica entonces la protesta de los productores nacionales, porque lo que pasa en Panamá es que funcionarios sin escrúpulos están en componenda con importadores y han llenado el país de productos extranjeros, afectando la producción nacional, pero a la vez afectando a los consumidores nacionales. A esto hay que ponerle un alto ya y empezar a enderezar la casa. No es posible que unos bribones se llenen los bolsillos, a costa de productores y consumidores panameños. ¡Así no se hace un país!