Una década para no repetir

El desánimo pulula por doquier y se siente en las economías del rico y del más humilde. So pretexto del combate a la corrupción y que se aplique todo el peso de la Ley, la estrategia del Gobierno en los últimos diez años ha fallado. Panamá está sumida en escándalos de corrupción de grandes proporciones y muchos de los involucrados están siendo procesados. Pero, ¿se ha erradicado la corrupción o al menos la percepción de corrupción en las esferas gubernamentales del actual Gobierno? La pregunta es fácil de responder, porque la percepción de corrupción sigue y cuidado que más afincada. Si a eso se añade que las obras licitadas y puestas en marcha son las mismas que el quinquenio pasado y que las empresas constructoras son las mismas contratadas, no deja margen a duda que el país ha fallado. Si a todo lo anterior se le suma que la deuda pública creció al mismo ritmo y quizás mayor que el quinquenio pasado, significa que no se avanzó en nada. Panamá está a seis meses de escoger a un nuevo presidente o presidenta y lo que menos espera la sociedad es que se repitan estos diez años de atracos, peleas y manipulación de la justicia. Son equivocaciones de las sociedades y esta década es sin duda una de ellas. No importa que intenten maquillar que el país creció económicamente y en infraestructura, porque perdió en valores, educación y en paz social. ¡Hay que rescatar el país!