La juventud en la transición

En una ocasión, ante los insistentes reclamos del joven diputado opositor Carlos Iván Zúñiga, un ministro del gobierno de Remón adujo que su comportamiento exigente era por su exceso de juventud, a lo que el gran patriota exclamó: ‘¡Si mis exigencias de transparencia son por mi exceso de juventud, bendita la juventud como norma de conducta!'. Ahora que el vicepresidente electo José Gabriel Carrizo ha exigido transparencia en las finanzas del Estado y ha pedido como parte de la transición el apoyo de la Contraloría, es absurda la conducta del presidente saliente al acusarlo de un comportamiento impropio por razón de su juventud. Si lo que se quiere es una transición transparente y si el gobierno saliente quiere colaborar con una transición imperceptible, debe acatar las peticiones del joven vicepresidente y ojalá que durante todo el mandato del presidente Cortizo continúe teniendo la transparencia como norma de conducta. El gobierno de Varela debe ser abierto y decir las cosas como son, porque más temprano que tarde se sabrá exactamente el estado en que deja las finanzas públicas. La colaboración de las autoridades salientes es fundamental para que se genere un clima de confianza en el país y entregar toda la información es un deber, no un regalo. ¡Así de simple!