Centroamérica unida

El mundo se está reconfigurando y es tiempo para tomar decisiones que ayuden a nuestras sociedades a lograr una equidad y el desarrollo pleno. No es solo cuestión de Panamá o algún país en particular; es una visión más amplia, donde la ayuda mutua y los proyectos comunes, pueden llevar a Centroamérica a mejorar muchísimo su situación. Por años, los centroamericanos han padecido de un abandono de sus gobernantes y son obligados a emigrar hacia otros países. El problema es tal que los centroamericanos están a merced de las remesas de los familiares que emigran. Pero lo más triste es el abandono, la desidia, el descuido y el poco importa de sus políticos. Lo más prudente sería que Centroamérica luchara unida, como bloque, pero no, por el contrario, lo único que ha progresado en estos países es la delincuencia que sí ha sabido sacarle provecho a la unidad y funciona como relojito suizo en sus “travesuras”. Lo política ha sido totalmente fallida y cada país hace lo que mejor le parezca. Pero seguir abonando la pobreza nos perjudica a todos. Lo lógico es luchar unidos por el bienestar de toda la región. Con una población de 50 millones de habitantes y una superficie de 522 000 kilómetros cuadrados, bien hubiesen podido albergar un Mundial o una Olimpiada, para dar un ejemplo. La idea de conectar Centroamérica con una vía férrea es positiva; la producción de productos como el café, cacao, banano o la piña es suficiente para exportar en bloque. Son solo ejemplos de lo que se puede lograr, pero hay muchísimo, muchísimo más... Lamentarse por lo que no se ha hecho no es el camino; integrarse y trabajar unidos es el futuro de nuestro istmo.