Que no vuelva a pasar

Hoy hace exactamente 33 años se registró el denominado “viernes negro”, un hecho sin precedentes en la historia de la República. El régimen que encabezaba Manuel Antonio Noriega, entonces hombre fuerte de Panamá, castigó con dureza una manifestación convocada por la Cruzada Civilista, que exigía el fin de la dictadura militar. Los Dóberman, aquella temible fuerza de Noriega, se cebó contra los manifestantes, efectuando arrestos masivos y sometiéndolos en una intensa represión, violaciones y vejaciones de todo tipo contra los opositores y la ciudadanía panameña en general. Desde aquella fecha, Panamá ha atravesado por la reversión del Canal y su posterior ampliación, un crecimiento económico sin precedentes y la obtención del grado de inversión que aún conservamos. Hoy, los recuerdos nos retrotraen a aquella época, donde la fuerza de las armas era la que mandaba. Los panameños supimos empinarnos a esa triste fecha, pero hoy recordamos con fuerza aquel episodio negro de la historia panameña que jamás se debe repetir. Panamá es un país de paz y la unidad es la que se impone. El país atraviesa por una pandemia que ha atacado al mundo y sabemos que, así como reconstruimos el país después de la caída de Noriega, sabremos cómo levantar a Panamá y enrumbarla hacia el desarrollo. Debemos apuntalar los pilares de la democracia y fortalecer nuestro espíritu cívico, democrático y solidario, para que otro “viernes negro” no vuelva a Panamá. ¡Así de simple!