Una deuda con el país

Durante décadas el país luchó por recuperar su soberanía territorial a plenitud, lo que se logró con el traspaso del Canal a la jurisdicción panameña aquel 31 de diciembre de 1999. La administración nacional impuso su ritmo y en 20 años, unos 17 mil millones de dólares han entrado en dividendos a las arcas del Estado. De ese dinero, ¿cuántos pueden señalar una sola obra hecha por los aportes del Canal? ¿El subutilizado tercer puente? ¿Algo más? Y es que es muy difícil señalar con el dedo una sola obra, porque todo el dinero entra a la caja común. Bien pudo haberse usado para puentes, carreteras, escuelas, como señalarían algunos, pero no hay duda de que ese dinero ha podido ir también a pagos de coimas y de botellas. Se lo debemos a los Mártires de Enero de 1964, porque se sacrificaron con sus vidas con tal de que recuperáramos en Canal; se lo debemos a los panameños cuando en el proceso de consulta para la ampliación del Canal se les prometió que el Canal es de todos los panameños y que llegaría a cada rincón del país. La lógica es que ese dinero del Canal no entre a la caja común del Estado; que se utilice para la realización de obras claves en cada rincón del país. Cada corregimiento debe tener una obra hecha con los dineros del Canal. Porque el Canal es de todos los panameños, sí, por eso tenemos esa deuda con la sociedad y es necesario que el dinero que nos produce la vía interoceánica se identifique en qué se usa, porque la sociedad merece saber esa información. ¡Así de simple!