Apostar por la ciencia

Una de las equivocaciones de muchos de nuestros países fue volcar la enseñanza educativa hacia los trabajos. Es decir, se eliminaron las materias que formaban al ser humano en aspectos tan fundamentales como cívica, por ejemplo, para encaminar la enseñanza hacia lo que sería su futuro trabajo. O sea, se empezó a educar para trabajar. Eso de enseñarlos a pensar quedó atrás. ¿Ciencia? “Eso no da plata…”. Pero la realidad es que se equivocaron y en lugar de tener una sociedad pensante, llenamos nuestros países de trabajadores, que, ante la menor convulsión, quedan sin empleos y no saben hacer más nada. Los países más a la vanguardia le han metido la mano al desarrollo del estudio de las ciencias. Así tenemos los grandes avances científicos y tecnológicos que hoy le son fuentes de generación económica muy grande. Y es que la ciencia provee los conocimientos y habilidades para ser aplicadas a la solución de problemas diversos. Bien hace Panamá al apostar por las ciencias, pero debe dotar a todos los institutos y centros de investigación de mayores recursos para su desarrollo. Un buen paso es la instalación del centro de producción de vacunas en la Ciudad del Saber, pero también hay que dotar de mayores recursos a las universidades, porque en la ciencia está el futuro del país. ¡Así de simple!