• 14/10/2011 02:00

Iniciativa palestina ante la ONU: mitos y realidades

EMBAJADOR DE ISRAEL EN PANAMÁ.. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas desafió los deseos de Israel, Estados Unidos y o...

EMBAJADOR DE ISRAEL EN PANAMÁ.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas desafió los deseos de Israel, Estados Unidos y otras naciones europeas, al presentar la solicitud de reconocimiento de un Estado Palestino ante la ONU. Abbas ha sostenido que la intransigencia israelí en la mesa de negociaciones, no dejó a los palestinos otra opción que la acción unilateral para hacer avanzar el proceso de paz. La realidad, es que son ellos, quienes se niegan, incluso a sentarse a negociar con Israel.

A pesar de las reiteradas invitaciones de Israel y el estímulo de la Administración Obama, Abbas boicoteó, durante dos años las negociaciones y en lugar, de discutir los temas cruciales de fronteras, asentamientos, refugiados y Jerusalén, optó por perseguir una Declaración Unilateral de Independencia en un esfuerzo por lograr el reconocimiento internacional para sus intransigentes posiciones sobre estos temas.

Desde 1974, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), mantuvo el estatus de observador en la ONU y Abbas, ahora, busca los privilegios de un estado independiente. Los palestinos confían que al menos, 150 de los 192 miembros del organismo respalden su solicitud, pero Estados Unidos, ya prometió vetar cualquier resolución que se presente ante el Consejo de Seguridad. Sin la aprobación del Consejo de Seguridad, la Asamblea sólo puede cambiar el estatus de la OLP, ya que no tiene poder para declarar el establecimiento de un estado, o admitir a un miembro de la ONU.

No obstante, una votación solo sería una victoria simbólica y daría reconocimiento a un estado palestino fantasma, aunque es poco probable que le importe a la Asamblea General, que tiene una mayoría pro—palestina automática. Además, según la Convención de Montevideo de 1933, no poseen aún cuatro requisitos para ser un estado: población permanente, territorio definido, gobierno efectivo sobre la población y la capacidad de entrar en relaciones con otros estados.

Como Steven Rosen del Middle Forum manifestó ‘la Asamblea General creará un estado imaginario, que tiene dos presidentes incompatibles, dos primeros ministros rivales, una Constitución en la que la mayoría de las disposiciones centrales son violadas por ambas partes, una legislatura sin funcionar, ninguna capacidad para celebrar elecciones, una población que no está, en su mayoría, bajo control, fronteras que anexarían territorios bajo control de otros poderes, y ningún camino claro para resolver alguno de estos conflictos. Desde el punto de vista financiero, la OLP es incapaz de sostenerse, ya que depende casi en su totalidad de la ayuda extranjera.

Además, el estado está dividido entre la Margen Occidental y la Franja de Gaza, esta última fuera del control de Abbas. Hamas, organización extremista, gobierna Gaza de manera independiente y se opone a cualquier paz con Israel y sigue involucrado con el terrorismo’.

Al ir a la ONU para eludir las negociaciones, los palestinos socavarán el proceso de paz, alejando a la opinión pública israelí y dándole la falsa esperanza de que su vida cambiará. Muchos palestinos, incluyendo al primer ministro Salam Fayyad, se oponen a este reconocimiento, porque amenaza algunos de sus intereses.

Por otro lado, la declaración violaría resoluciones y acuerdos internacionales destinados a lograr la paz, que estipulan que el único camino para una paz verdadera y sustentable es a través de negociaciones. Hillary Clinton, secretaria de Estado de EE.UU., reprendió al liderazgo palestino, diciendo que ‘no hay ningún sustituto para la discusión cara a cara’.

Israel extiende su mano a los palestinos para alcanzar la paz y construir relaciones cordiales como buenos vecinos, en un ambiente que beneficie a los dos pueblos. Para obtener esto, tenemos que sentarnos a negociar sin precondiciones y lo más pronto posible.

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