• 27/10/2012 02:00

El Atlántico no es el Pacífico

El devenir histórico del país se ha visto nuevamente manchado por las recientes acciones del Ejecutivo. Pareciera que el objetivo fundam...

El devenir histórico del país se ha visto nuevamente manchado por las recientes acciones del Ejecutivo. Pareciera que el objetivo fundamental del gobierno es hacer y disponer de más dinero. Tal vez por una deformación profesional comercial, de hacer lo que se sabe hacer: ‘más dinero’. Comprar, vender, acumular, gastar, cobrar. Inclusive puede que la intención última sea favorable a la acelerada ejecutividad estatal.

Pero para el público no escapa que en toda esa tramoya mercantil, algunos amigos y gobernantes puede que se queden con algunas comisiones productos de los sobreprecios. Es el fenicio axioma mercantil que entre más rápido se mueve el dinero más ganancias van quedando. Es el capitalismo formal, vestido de una seudodemocracia, que internacionalmente va imponiendo sus objetivos monopólicos con guerras, presiones económicas como las listas de la OCDE, devaluaciones de sus monedas, motivando una incertidumbre del futuro mundial del sistema.

El objetivo final sería el dominio, el poder del gran capital y no el bien común. Cuando han aparecido moderados intentos de crear alternativas más justas y democráticas, como Allende en Chile, las reacciones fueron dictaduras en todo el continente y posteriormente el satanizar todo esfuerzo para lograr una mayor armonía social. Pareciera que las vías democráticas para los cambio sociales se les crean toda clase dificultades y que solo podrían alcanzar permanencia las acciones violentas y autoritarias (Cuba).

En Europa se lograron algunos progresos, pero en América aún no se ven entendimientos entre las inversiones y el trabajo para aumentar la producción con función social. Frente a eso, las ideas del marxismo plantean soluciones de materialismo dialéctico, el neoliberalismo presiona por las suyas para supuestamente redistribuir sus ganancias, el cristianismo presenta al prójimo como objeto de solidaridad, con argumentos espirituales del comunitarismo medieval.

Los socialistas fabianos, las regulaciones, el indigenismo comarcal, la tradición, el cooperativismo, la esfera gremial comunitaria. La regulación social del capitalismo y la productividad, sin explotación de consumidores ni trabajadores, son pautas humanas factibles y posibles del socialismo real justicialista. Todas con la misma pretensión de la equidad y la felicidad de los seres humanos. Afectan factores como la cultura, la ética, la eficacia. El manejo de los conceptos de libertad y justicia social. De permitir a todos trabajar sin explotar. Pero en la práctica el mundo se debate entre el endeudamiento de USA y Europa. La acumulación de grandes capitales y préstamos algunos incobrables.

La vía del no pago a los préstamos usureros impuestos e ilegales (Islandia Argentina Ecuador). La pobreza y la inseguridad. A nivel local el juegavivo, la barraquera, los transfuguismos se repiten. Los seudocomunistas que se plegaron a la dictadura PRD. Ahora su ala derechista se va, junto a los cosificados falsos panameñistas con la contradicción del paterno-autoritarismo de cambiados democratoides. El elemento común aglutinante es el presupuesto del MEF y sus partidas.

Para endulzar, la publicidad ingeniosa de algunos ministros ha sido la herramienta inicial. Pero para asegurar el éxito, disponer de otros instrumentos como la violencia policial asegurada con caramelos de sueldos y perdones como en las predecesoras dictaduras. La policía debe mantenerse respetando al pueblo al que se debe, y bajo ningún concepto agredirlo ni intimidarlo, y menos dejarse utilizar para satisfacer intereses partidarios. No pueden volver a caer ingenuamente en el desprestigio a que los hundió la dictadura.

Pareciera que las experiencias últimas de Bocas y Ngäbe Buglés no hubieran hecho reflexionar sobre que las condiciones sociológicas han variado y que la historia de Colón se refiere a un pueblo que no acepta represiones y que defiende sus intereses con ‘queja de indio y grito de chombo’.

La gente de Colón sabe lo que tiene y vale. Su trabajo responsable se ve, y el país ha recibido inmensos beneficios. Si lo intentan explotar... dignamente reacciona con la misma violencia con que lo han agredido. Eso lo ha demostrado varias veces. Bájense de esa nube. El objetivo no está hecho de cemento y asfalto, sino de comida y educación. Eso trae seguridad ciudadana, paz, seguridad alimenticia, y la manera de crear producción y riqueza. Este país con sus grandes perspectivas de progreso hay que administrarlo con el respeto a todos, con las posibilidades de bienestar para todos, con el trabajo de todos y con la prioridad de una nutrición y educación que es lo que va ha hacer la sustentación de nuestro futuro.

Vender los activos de la nación es una estrategia financiera de privatización y que, dado el crecimiento actual de nuestra economía, merecería un análisis profesional con argumentaciones sólidas que se sometan a un debate nacional amplio, para determinar su conveniencia y descartar que solo sea una táctica preelectoral no ajustada a los intereses generales del país, ni esté en el orden administrativo ni ideológico aceptado por la ciudadanía. Las duras realidades actuales de Europa nos hacen ser muy prudentes y precavidos con los manejos monetarios actuales. Pasarse de ‘vivo’ no es una norma válida con los patrimonios nacionales. Nuestra geografía que da servicio al ‘mundi’, primero debe ser para el beneficio de un Panamá Mejor del buen vivir de todos. En este caso de los colonenses.

—Use un lenguaje de acuerdo a su valor personal.

—En memoria de Ing. Humberto Harris, exilado fallecido en Caracas.

MÉDICO Y EXMINISTRO DE ESTADO.

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