• 06/03/2014 01:00

Educación, esencia de la civilización

El cultivo de la inteligencia es lo más sagrado que nos puede dispensar la vida. Juan Jacobo Rousseau en Europa y Domingo Faustino Sarmi...

El cultivo de la inteligencia es lo más sagrado que nos puede dispensar la vida. Juan Jacobo Rousseau en Europa y Domingo Faustino Sarmiento en América, convirtieron la educación en el árbol heredero de la intelectualidad, borrando con rapidez los errores cometidos por la ignorancia en boga, donde el desconocimiento reinante, comprometía el mundo conocido.

Las obras de dichos baluartes desterraron la incultura, dando lugar al desempeño del ingenio en promoción de las obras modernas, mostrando como incentivos el desarrollo de la tecnología universal. En mi país la resolución de esta tarea se llevó a cabo con extrema lentitud, luego de nuestra ingeniosa separación de Colombia, ocurrida en 1903, ya el sistema era conducido por una Secretaría de Estado. Luego de haber transcurrido el largo período de treinta y ocho años y adoptada la nueva Constitución Política de la República, acontece una serie de transformaciones jurídicas y administrativas, donde se conviene la creación del Ministerio de Educación, estructurándolo, dándole el mérito de ser estimulado a través de una institución que ordenara el ejercicio del saber en las diversas clases sociales: pobres, ricos, clase media y alta.

Se afincaba el sistema recién creado en la naturaleza pragmática del organismo, avivando las condiciones de las distintas etapas, sosteniendo sus doctrinas: la primaria es obligatoria, así como el nivel normal, vocacional y secundaria. Se vislumbraba en todas sus facetas la inspiración fundamental en la afirmación de la tendencia desprendida, obsequio de la acogedora filosofía educativa, donde los necesitados económicamente pudieran beneficiarse de las bonanzas del medio benevolente y sensible, teniendo como directriz la aptitud y vocación. La compleja estructura se caracteriza por las variadas disciplinas o niveles continuados: Preescolar, medio, básico y superior, este último a nivel universitario, expidiendo las consiguientes licenciaturas con durabilidad de cuatro años de estudios refinados.

Si comparamos el ayer con el hoy, en cumplimiento de las tareas educativas, llegamos al filo del abismo insondable, donde el predominio de las diversas actitudes plenamente deficientes, inciden sobre todas las aptitudes operadas en el niño por el mal funcionamiento del hogar, heredados de la incapacidad paternal disidentes, dado por sentado la perpetuidad de los males incurable, donde el proceso enseñanza-aprendizaje cae bajo la miseria de los inclementes deterioros enfrentados a los cambios sociales.

Es muy saludable proyectar la marcha en busca de la verdad, tendiente a ventilar todas las incidencias nefastas que pesan sobre el libre desenvolvimiento de la pesada tarea, víctima de las calamitosas acciones que emanan ante todo de un hogar desintegrado. Merecemos comparar la unión familiar con la fuerza motriz de la conciencia que, proceden igual al astro brillante en el firmamento de nuestro emotivo mundo interior; cuán hermosa es la virtud, cuando de sus justos veredictos se extraen las grandiosas experiencias venidas a cumplir los plausibles objetivos, amparados por el potente vehículo del discernimiento y la reflexión.

Dos razonamientos de alto relieve y de prestantes investiduras juiciosas e indubitables, me mueven hacia el cultivo intelectual: mete sana en cuerpo sano, crecimiento y desarrollo del sujeto, causa del interés cualitativo y cuantitativo, referentes a las evidencias sobresalientes del análisis evolutivo metal. Presumo que en todo cuerpo sano se abriga una poderosa mente sana, factor sujeto a consideración, debido a las formidables influencias ambientales negativas que todo lo empañan en esta época, repercutiendo con poder en los sentimientos personales.

Es obvio que el crecimiento y desarrollo deben responder a lo físico, compaginado al complemento corporal, tendiendo a responder unitariamente. Por razones claras no es conveniente la combinación de juegos con los compromisos escolares, de realizarlos, estaríamos tratando de saldar en el porvenir la catastrófica deuda impagable, pues cada función tiene su tiempo oportuno, sostenido en sus tareas coyunturales.

La presentación del ambiente escolástico con pluralidad de materiales didácticos de tipos inductivos, llevará al novel inquilino del salón de clases, a convertirlo en el placer de estar dentro del ambiente hospitalario ambicionado. La computadora y el Internet son herramientas poderosas y complementarias en las labores productivas de conocimientos, pero la lectura directa en los libros de textos, las recomiendo como irremplazables, todo involucrando las purezas de sus fines.

Educarse es el sacrificio sublime sobre el cual se desplaza el destino de la patria.

ESCRITOR.

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