Jaime Porcell: Tras la crisis antiminera hay líderes a quienes se les viene un ‘tsunami’ encima

Para el investigador y analista político Jaime Porcell, a pesar de que el estallido social antiminero -del pasado noviembre- tuvo un impacto significativo en el panorama nacional, en términos electorales sus efectos son más difusos, en particular los inmediatos de cara a las elecciones generales del 5 de mayo de este año.

Entre quienes perdieron claramente “activos políticos” con la crisis, Porcell señala como el primero al presidente Laurentino Cortizo y su gobierno, quienes asumieron la defensa de la Ley 406 y el impopular contrato entre el Estado y Minera Panamá.

El otro actor colectivo que pagó un costo político alto fue la Asamblea Nacional. Salvo contadas excepciones, apunta el analista, la mayoría de los diputados se vio obligado a guardar silencio o incluso pedir perdón luego de aprobar el contrato que terminó declarado inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia como resultado de las protestas en las calles.

“Ahora están acusados como antipatria y perseguidos por la opinión pública (...) hay algunos que han entendido que hay un gran tsunami que se les viene encima”, sostuvo.

A juicio de Porcell, José Gabriel Carrizo, candidato del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), es uno de los que más capital político perdió durante la crisis. Luego, otros aspirantes que defendieron abiertamente el proyecto minero previamente, como Rómulo Roux (Cambio Democrático) - en mancuerna con José Isabel Blandón (Panameñista )-, también vieron mellada su imagen en determinados sectores del electorado. Sin embargo, precisa que aún es difícil determinar si eso puede comprometer sus posibilidades de llegar al Palacio de las Garzas.

En cuanto a los que pudieron haber sumado políticamente destaca al abanderado del Movimiento Otro Camino, Ricardo Lombana, y la candidata independiente Maribel Gordón, quienes asumieron una postura abiertamente contraria al proyecto minero desde antes del estallido.

Más allá de la coyuntura de manifestaciones y sus consecuencias, según el analista, el actor que podría provocar reajustes en el ring de los comicios próximos es el expresidente Ricardo Martinelli. Citando algunas de las encuestas que ubican al líder del partido Realizando Metas (RM) como puntero en la intención de voto, Porcell mantiene su postura de que en caso de que Martinelli corra, la elección se polarizará en torno a su figura.

“Martinelli sigue siendo la figura a derrotar, además un hueso duro de roer”, remarcó el investigador sobre el exmandatario que fue condenado a 128 meses de prisión por el delito de blanqueo de capitales en el caso New Business, pero que aún se mantiene habilitado para participar en la carrera presidencial mientras no pese sobre él una condena definitiva tras agotarse todas las instancias del proceso.

Indicó además que la fórmula de RM solo funcionaría si Martinelli está a la cabeza, de lo contrario, este no podrá endosar su popularidad a un “delfín político” que designe.

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