ATTT advierte de ‘piratería’ en Corredor Norte

PANAMÁ. La Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) dijo haber hallado una red de buses ‘pirata’ que circula por el Corredor Norte con supuesta documentación oficial, que, advierte, es falsificada.

Hasta ahora, aseguró el secretario general de la institución, Nicolás Brea, han retenido 30 vehículos con esta anomalía. Todos circulan en dirección norte-centro de la ciudad.

El funcionario sostuvo que la institución no ha dado permisos de operación de ninguna ruta por el Corredor Norte, aunque en ella sea típico hallar buses ‘pirata’, la mayoría con vidrios polarizados y con destino a Torrijos Carter y Santa Librada, dos localidades del extremo norte de San Miguelito.

Este tipo de transporte ilegal proliferó tras la salida de las últimas nueve rutas de diablos rojos, el 15 de marzo último, para darle paso al Metrobús. Desde entonces la ciudad vive una crisis de movilidad que tiene al gobierno en vilo.

Pero esa, alegó Brea, no es razón: ‘esos buses no tienen seguro, así que pedimos que no los usen’. Citó, por ejemplo, el caso del diablo rojo que chocó el 8 de agosto contra un camión que llevaba gas de cocina y contra la caseta de cobro del Corredor Norte sobre la avenida Ascanio Villalaz.

La Estrella constató, además, un grupo de diablos rojos rotulados como La Cabima-Corredor, una ruta que la ATTT nunca compensó ni anunció. Aunque la entidad dice que no existe, el presidente de Transportes del Futuro (Transfusa), Luis Rodríguez, asegura que se trata de un acuerdo con la compañía Mi Bus para movilizar pasajeros entre La Cabima y el centro de la ciudad.

Rodríguez detalló que la ruta operaba ilegalmente desde marzo, pero la acogieron hace tres meses. Ahí han puesto a circular una veintena de buses que movilizan a 3 mil personas.

La medida, agrega, es ‘temporal’ y parte de un arreglo con la concesionaria, que incluye la permuta de la ruta Chilibre-Forestal (el Metrobús la cedió a Transfusa) a cambio de San Vicente-Autopista (Transfusa la cedió a Metrobús).

‘Si no tuviera el visto bueno de la ATTT nos pondrían multas’, dice Rodríguez. Brea, de todos modos, es enfático. La primera vez que los encuentren circulando aplicarán $500 de multa.