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- 25/08/2011 02:00
PANAMÁ. La decisión del presidente de la República, Ricardo Martinelli de ponerle el nombre de su esposa e hija a las tuneladoras del metro levantó una ola de crítica y además fue catalogada como una demostración de culto a su personalidad y la de su familia.
La ley 33 de 1941, sancionada por el entonces presidente, Arnulfo Arias, prohibe ‘terminantemente’ bautizar con nombres de personas que todavía viven obras del Estado o cualquier auxiliar en su construcción, por ejemplo.
Esta norma, explica por el catedrático universitario, Miguel Antonio Bernal, todavía vigente, dispone que ‘esta facultad queda reservada para el poder Legislativo’.
FALTA DE PREVISIÓN
Más allá de eso, Bernal considera que esto es un ‘irrespeto’ a su madre, esposa e hija. Se pregunta qué sucedería si por desgracia ocurre un accidente y esta maquinaria causa daños, cómo titularían los medios de comunicación, él mismo responde: ‘Marta Martinelli destruye tramo de la Vía España’, o peor aún si causa la muerte de algún trabajador o ciudadano de este país, el presidente, se olvida que su esposa es la Primera Dama de la República.
Actos como estos, le recuerdan a Bernal, conductas de culto a la personalidad, propias de gobiernos dictatoriales y citó el caso de Saparmyrat Nyýazow, primer presidente de la República de Turkmenistán, quien trató de cambiar el nombre del mes de enero por el suyo y de bautizar el mes de abril con el de su madre.
¿HOMENAJE A SUS SERES QUERIDOS?
El metro es la obra cumbre del presidente Martinelli y en cierta medida puede ser que como un homenaje a su madre -ser incondicional-, su esposa y su hija, sus mayores tesoros, él ha decidido darles ese nombre, considera la psicóloga Geraldine Emiliani. No obstante, ella misma opina que sólo él puede dar una explicación de por qué lo hizo, concluyó.
INMADUREZ POLÍTICA
Evidencia ‘una falta madurez’ y deseos de generar problemas donde no los hay, opina el sociólogo Marco Gandaseghi. Le restó importancia a este acto, pues cuando venga otro gobierno de un partido contrario, si estas máquinas existen, probablemente le cambiarán los nombres.