El presidente Mulino cuestiona lo poco enérgicas que son las medidas cautelares de los jueces de garantías
- 21/08/2011 02:00
PANAMÁ. Si un transeunte despistado pasa por Calidonia, La Avenida Central, Vía Venetto, El Dorado, se confunde entre escaparates que ofrecen aparatos nuevos y de segunda. Estos últimos corresponden a las compraventas, donde el ususario lleva sus objetos de valor comercial: prendas de oro, cámaras, herramientas, electrodomésticos, relojes, motores... y los cambian por dinero. La idea del ususario es obtener un ‘crédito’ rápido y fácil a un interés del 10% quincenal. ‘Los bancos utilizan la figura prendaria o hipotecaria, reteniendo vehículos y bienes inmuebles cuando realizan los préstamos, y cobran intereses altísimos. Nosotros no cobramos intereses sino bodegaje, seguros y administración’, dice la funcionaria de una compraventa mientras evalúa el costo de un anillo de piedra verde detrás de una reja de protección que la separa del cliente.
-100 dólares-, dice segura y tajante-.
-No- responde la mujer al otro ladode la reja, -eso no es ni el 30 % de lo que vale el enillo-.
-140 y no más-.
La transacción se realiza, la clienta recibe su dinero, la trabajadora guarda el anillo en la bodega. Y listo. La mujer no tuvo que venderlo, después lo recuperará. Tiene 6 meses. Cada mes que pase sin devolver el el monto del préstamo pagará alrededor de 28 dólares. "Las compraventas salvan de apuros", dice.
En Panamá salvan de apuros y también mueven las fiestas. En días normales los ususarios varían de 10 a 15 pero en épocas de carnavales, la cifra se dispara. La gente empeña sus cosas para "fiestear" y la quincena siguiente pagan. Todo en orden y todos contentos: los panameños festejan y la compraventa obtiene sus ganancias. Así es como llevan sus finanzas los panameños de sectores populares. Lo cierto es que las compraventas y casas de empeño brindan el servicio a usuarios no aptos para el crédito bancario. Así, muchas se han convertido en financieras.
Los especialistas del sector económico hablan de ajiotismo, los dueños hablan de servicio oportuno, los usuarios hablan de soluciones de emergencia a los apuros económicos.