La formalización laboral de los artesanos en Panamá se ha convertido en un motor clave para dinamizar su economía y la venta de productos autóctonos
- 23/06/2013 02:00
El manejo de la basura en Panamá ocupa un puesto importante entre las materias pendientes a solucionar. Sin embargo, cada vez estamos más consientes de que la basura, lejos de ser un problema, es un recurso que debemos aprender a manejar, no sólo para obtener beneficios económicos, sino en relación a aspectos más importantes como lo son el ambiente, la salud y la estética urbana.
Esta conciencia colectiva ha llevado a distintas organizaciones a crear programas de reciclaje con el fin de promover nuevas alternativas para el manejo de la basura. Los mismos se han desarrollado utilizando como base la existencia de compañías recicladoras; pero aún no se ha planteado un sistema formal, privado o estatal, que sea amigable con el usuario y garantice el aprovechamiento del recurso. Por lo que nos toca encontrar un sistema que pueda ajustarse y beneficiar de una manera sostenible a todos los actores del sector.
Para dar un ejemplo, en Alemania, casi todas las botellas plásticas de bebidas se reciclan. Esto lo obtienen de una manera sencilla, ya que el usuario puede llevar su botella de plástico a una tienda y recibir una paga en puntos por el plástico que luego puede canjear por más bebidas.
Por otro lado, cada producto consume energía en su creación, por lo que antes de reciclar, el mejor aprovechamiento que se le puede dar es su reutilización. Muchos de los productos que botamos pueden ser utilizados para otra actividad, por otras personas o por las empresas. Incluso algunas ONGs aceptan donaciones de equipos dañados o viejos para repararlos y luego venderlos a menor costo.
También existen empresas que aceptan modelos viejos de sus productos a cambio de un porcentaje en descuento del aparato nuevo a comprar. En este sentido, el Estado debería incentivar a aquellas industrias que creen programas de aprovechamiento de la basura que generan sus propios productos.
Existe una tercera estrategia para aplicar, principalmente con la basura orgánica: producir biogás. El biogás es un gas con alto contenido de metano que puede ser utilizado en la generación de calor o electricidad. Este método es aplicado ya en muchos países para generar parte de la energía que utilizan los rellenos sanitarios o industrias que generaran gran cantidad de residuos orgánicos.
Pero sin duda, la mejor basura es la que no se genera. Así que también sería interesante crear un sistema en el que el ciudadano que genere menos basura o recicle, pague menos por los servicios de aseo.
Rhona Díaz trabaja como investigadora especializada en energias renovables en la Universidad Tecnológica de Panamá y es la gerente general de Tecnologías Sostenibles S.A.
INGENIERA MECÁNICA