El presidente Mulino cuestiona lo poco enérgicas que son las medidas cautelares de los jueces de garantías
- 21/04/2013 02:00
Desde que Panamá fue incluida en la lista negra del Patrimonio Mundial en Peligro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), a mediados del año pasado, el estado de alerta no ha cedido. No es para menos: está en juego el desarrollo del concepto marca-país, el sentimiento de arraigo a la historia y otros aspectos sociológicos. Jordi Tresserras, español director del Laboratorio de Patrimonio, Creatividad y Turismo Cultural de Barcelona, España, cree que la situación es una oportunidad para mejorar las cosas. Para él, todas las medidas asumidas por el gobierno, que parecen querer llevarle la contraria a la Unesco, obedecen a aspectos históricos de larguísima data, que podrían hallar solución con una convocatoria integral al diálogo y al aprovechamiento de las empresas privadas con departamentos de responsabilidad social interesados.
¿QUÉ IMPLICA PARA PANAMÁ QUE LA UNESCO LO COLOQUE EN LA LISTA NEGRA?
La Unesco es una institución bastante débil dentro de Naciones Unidas, por los fondos y la situación, pero uno de los proyectos más exitosos que tiene es el de la lista del Patrimonio Mundial y la lista negra, que preocupa a los panameños. La lista negra no es castigo: es advertencia. Estar en esta lista te permite tener asistencia técnica de expertos locales e internacionales, poder pedir proyectos específicos a organismos internacionales para ayudarte.
¿ENTONCES SERÍA ALGO BUENO EL INGRESAR A ESTA LISTA?
Sí, cuando por tus propios medios no puedes, pues puedes contar con asistencia técnica y apoyo de la Unesco.
PARECIERA QUE ACÁ NO ES QUE NO PUEDAN, SINO QUE NO QUIERAN....
Frente al caso de Portobelo y San Lorenzo, el Gobierno está haciendo un plan de gestión en la zona, trabajan en el tema. Lo que es totalmente diferente es el tema de Panamá Viejo y San Felipe. Ese ha sido por un tema de falta de diálogo que ha terminado en un caso extremo, complejo. Pone en riesgo la supervivencia de Panamá en la lista de Patrimonio Mundial. Tanto Panamá Viejo como San Felipe están unidos ante la Unesco en una declaración conjunta, a pesar de que tengan dos oficinas diferentes, supervisadas ambas por el Instituto Nacional de Cultura (INAC). Panamá Viejo ha sido una referencia como un ejemplo de buenas prácticas de gestión por su trabajo, porque cumple con todas las líneas: investigación, conservación y difusión del patrimonio. No es lo mismo con San Felipe, por toda la complejidad que tiene la zona con los propietarios y residentes. Es un tema muy delicado en la declaratoria.
¿Y CÓMO INTERPRETA LO QUE QUÉ SE HACE AL RESPECTO?
H ay un diálogo muy crispado entre el gobierno y la Unesco. Los que trabajamos en el sector de patrimonio histórico estamos muy preocupados, vemos que hay una especie de desarticulación. Yo encuentro la obra de la Cinta Costera III como una obra de gran impacto, que afecta completamente el skyline de la ciudad. Además, hay una zona de amortiguamiento en la Unesco que no está clara. Lo pongo como un ejemplo de falta de una coordinación, con una precipitación por parte del Gobierno por construir. Lo que falta es diálogo.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DE SALIR DE LA LISTA DE LA UNESCO?
Al momento solo dos sitios han sido retirados de la lista de la Unesco. Uno fue en Dresden, por un puente que se construyó. Y otro fue en un parque en Omán, en la casa del emir. El país retiró por propia decisión, porque el Emir quería seguir cazando en el lugar.
¿Y PARA PANAMÁ HABRÍA ALGÚN RIESGO ECONÓMICO?
Afecta en el punto que se trabaja mucho acá en lo de marca-país y el generador de desarrollo. Sería una pena que se lleve el sello y mantenga esa política neoliberal extrema. Si tú quieres una buena gobernanza tienes que sumar a todos los actores. El INAC es clave y tiene que estar en la mesa para negociar. Necesitas también a todas las empresas que tienen responsabilidad social empresarial que se puedan sumar y a la comunidad local, a los vecinos, a la arquidiócesis. porque tienes a todas las iglesias dentro del Casco. Todos los agentes para hacer un plan participativo basado en la gobernanza para decidir.
¿POR QUÉ CREES QUE EL GOBIERNO HACE LAS COSAS DE ESTA FORMA?
En Panamá desde el siglo XVI priman esas políticas neoliberales. Hace días me decían empresarios de Apede que en el ADN panameño está el tema del edificio inmediato. Y eso es un tema que desde el origen del Camino Real ha vivido con unas políticas neoliberales con un beneficio cortoplacista. Creo que también, como Panamá no ha sido un país turístico, sino un país comercial y financiero, no ha basado el turismo en sus valores, en el valor de lo cultural, sino en congresos y convenciones o los negocios vinculados al Canal. Pero el aspecto de la diversidad cultural no se ha activado y es un tema interesante del que el patrimonio es una parte. En lo patrimonial es un país que no ha desarrollado una estrategia política clara.
¿Y CÓMO VALORA LO QUE ESTÁ HACIENDO EL INAC?
Yo creo que a pesar de la controversia, el Gobierno ha derivado de la propia necesidad de preparar unos planes de gestión para la Unesco para los cinco sitios que Panamá tiene inscritos en la lista —Portobelo y San Lorenzo; Parque Nacional Darién; Parque Internacional La Amistad; Panamá Viejo y Distrito Histórico de Panamá y el Parque Nacional Coiba—. Sostuve reuniones con Maruja Herrera y Sandra Cerrud, del INAC, y me consta que hay una voluntad de planificar un programa. Pero también está la dificultad que tiene el propio INAC como instrumento de vertebración de las políticas en un país que ha vivido en el neoliberalismo desde hace 500 años. Entonces no es fácil.
¿Y VE A LA EMPRESA PRIVADA CON ÁNIMOS DE INVOLUCRARSE?
Hay un elemento muy importante que tenéis en Panamá, que esas políticas neoliberales han hecho que las empresas privadas se interesen por el tema del patrimonio. El otro día teníamos una reunión con el Patronato de Portobelo y San Lorenzo y la directora del patronato es de una empresa que participa en Colón y que forma parte de una de las empresas de logística del Puerto de Colón. Es un ejemplo claro de la economía neoliberal que una fundación que conserva el patrimonio provenga de una empresa que lo hace a través de su línea de responsabilidad social. Es interesante ver que las empresas que tienen responsabilidad social se interesen en patrimonio. El tema es cómo coordinar eso.
¿QUÉ SUGERENCIAS OFRECES PARA ABORDAR ESTE TEMA?
Hay que trabajar en base a cinco criterios importantes que los llamamos ‘las cinco C’: conservación, capacitación, para tener gente formada y que a través del patrimonio puedas generar oportunidades de desarrollo y tener buenos gestores. Tercero, comunicación a los jóvenes, sobre todo en las escuelas, para que sepan lo que tienen. Comunidad, que es la guardiana del patrimonio y porque es importante que haya procesos participativos en toma de decisiones y planificación. La otra es la de capital, que se ve enmarcada en las otras.
¿CÓMO COMBINAS PATRIMONIO HISTÓRICO CON EL AVANCE ACTUAL?
Uno tiene que combinar, porque se puede. Tradición e innovación. Dubai, Abu Dhabi, todos estos Emiratos conservan su patrimonio y tienen una política clara de creatividad. Panamá, que tiene gran potencial en economía creativa y no lo está desarrollando, es un gran potencial para una ciudad con un impulso enorme de crecimiento que necesita desarrollar la parte de la creatividad. Pero hagámoslo bien.