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- 09/02/2013 01:00
PANAMÁ. La vivienda es un derecho constitucional que el Estado debe asegurar a todos los ciudadanos. Esta frase ha sido repetida en los últimos días por residentes de la improvisada barriada ‘Martinelli’, una comunidad de precaristas ubicada en el corregimiento de Pacora que fue desalojada.
Una escena repetitiva de un problema que no ha sido resuelto: el déficit habitacional.
Para el exministro de Vivienda y Presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Gabriel Diez, el derecho a una vivienda no debe reñir con el derecho a la propiedad privada. ‘La mayor parte de las invasiones de tierras se hacen con fines de lucro, los que viven en terrenos privados no son los invasores, son personas que simplemente pagan alquiler’, expresó Diez, al tiempo que enfatizó que el Estado sí posee los programas necesarios para brindar soluciones habitacionales.
El problema de invasión a propiedades ajenas se agudiza cuando los promotores de este delito son autoridades, ejemplo, representantes de corregimientos que en tiempo preelectoral prometen y otorgan tierras a cambio de votos.
En este punto, Giovanni Fletcher, del Instituto Panameño de Derecho de Consumidores y Usuarios, apuesta por políticas que de verdad aseguren una vivienda digna a estas personas que son blanco de ‘gente inescrupulosa’ que se aprovechan de la necesidad ajena para lucrar. ‘Hay que estar conscientes y colocarse en ambos extremos, por una parte la necesidad de vivienda que evidentemente el gobierno no ha resuelto y por otro lado el respeto a la propiedad ajena’, coincide Fletcher.
Y es que el mercado de las invasiones a tierras privadas ha existido por años y si aún persiste es porque hay una necesidad evidente.
Para el exministro de Obras Públicas Antonio Domínguez, las invasiones van a continuar si no se ataca el problema desde su génesis: la falta de empleo y oportunidades en los lugares de origen de estas personas que se convierten en precaristas. ‘Hay que evitar la migración que se da hacia la ciudad capital, todo para buscar mejor calidad de vida, esto es el resultado de gobiernos ineficientes’, reclamó Domínguez, al tiempo que ponderó que se castigue aquellos que promueven las invasiones.