Según el economista en jefe de la FAO, Máximo Torrero, la región ha reducido la prevalencia del hambre, con casos destacados como Brasil, República Dominicana...
- 25/11/2008 01:00
La situación social de Venezuela es realmente parecida a la de algunos países latinoamericanos. Hay que considerar el alto índice de la pobreza, una mala política de seguridad, una falla en la parte educativa. Esto se ha dado debido al factor social. Hay mayor delincuencia cuando hay mayor pobreza. El problema social va muy ligado al económico.
Hay que acompañar a la población creando nuevos valores, poniendo un nuevo ambiente. Buscando alternativas, salidas que respondan al conflicto. Pero en Venezuela hemos vivido años de mucha tensión política, de una división en la población, por el aspecto político, donde se ha generado desde un lenguaje hasta unas actitudes muy violentas. Tenemos este clima de violencia y por otra parte de inseguridad. Nuestro mensaje es para crear un ambiente sosegado, tranquilo, de mayor seguridad.
El gobierno nacional ha dado mucho énfasis al rubro del armamento. Los argumentos son de política de Estado. Nosotros pensamos que van mucho más allá de la política de Estado y no se compaginan con los problemas del país como educación, salud y seguridad social.
En punto muerto. Las relaciones Iglesia-Estado se han deteriorado en 10 años de este gobierno. Empezó con buenas intenciones de trabajar juntos por el pueblo. Pero no hubo acuerdo. En el 2002 hubo un intento de golpe, el presidente se hizo acompañar de algunos obispos y luego criticó a los obispos que llamó para que lo protegieran y desde entonces las relaciones han sido cada vez más lejanas.
Nuestros análisis en los documentos episcopales han sido una iluminación frente a los problemas de la gente. Desde luego se hacen desde el Evangelio. Nunca han pretendido ser opinión política, porque no somos políticos, ni tenemos deberes políticos ni abrigamos ninguna perspectiva política.
El presidente ha interpretado estas intervenciones como una voz política, una voz de la oposición, cuando nosotros ni conocemos ni tratamos ni hablamos con los políticos de oposición. Primero porque no está dentro de nuestra agenda, segundo: no es nuestro oficio. Si hablamos de la pobreza es porque hay pobres. Y hablamos de inseguridad porque lo estamos constatando.
Decimos siempre que todos tenemos responsabilidad, una cuota de responsabilidad según nuestra posición. Por supuesto también el gobierno tiene su cuota de participación. Eso no le ha gustado al gobierno, especialmente al presidente.
El año pasado en diciembre hubo un referendo con respecto a algunos puntos que se querían instaurar en Venezuela. El pueblo votó negativamente. Es decir, no quiso que se instauraran esas leyes en Venezuela. El presidente haciendo caso omiso del resultado de la consulta del pueblo, en el mes de junio, el ultimo día, aprovechando la ley habilitante, una ley que le da el Congreso para producir algún tipo de leyes, sin ninguna consulta, aprovechó para aprobar unas leyes que el pueblo había votado negativamente en diciembre. Y ahora recordamos que las cosas no pueden ser así, tiene que haber un respeto por el pueblo porque el pueblo ve que se siente burlado.
La Iglesia Católica en Venezuela es una sola. Ha habido hace poco un intento de cisma. Pero sin bases fuertes.