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- 21/10/2011 09:24
Las autoridades del Sistema Nacional de Protección Civil
(SINAPROC) desde ayer procedieron a evacuar obligatoriamente a todas las
personas que residan en áreas consideradas de riesgo; tras el embalse que se ha
formado en el sector de Los Plancitos, en el corregimiento Rodolfo Aguilar
Delgado, distrito de Barú. La decisión se adopta luego que algunos lugareños
mostraran renuencia a abandonar sus viviendas.
“Quedan pocos, pero hay algunas personas que se resisten
y hemos hablado con la Policía para que procedan inmediatamente a evacuarlos,
dijo Arturo Alvarado, director general del SINAPROC.
Hasta la tarde de ayer más de 800 personas habían sido
evacuadas de las comunidades Blanco Arriba, San Antonio, Balaspit, Majagua
Civil, así como de otros sectores aledaños al río Palo Blanco, como medida de
prevención. De esta cantidad 400 se encuentran en los albergues; 250 en el
gimnasio del corregimiento de Progreso y 150 en la Escuela Secundaria de Puerto
Armuelles; mientras que el resto de los evacuados, se han hospedado en casas de
familiares y amistades, informó el SINAPROC.
Durante un sobrevuelo por el área donde se ha formado el
embalse, se detectaron pocas personas en los poblados; mientras que otras
buscaban refugiarse en lugares más altos.
Alvarado dijo que se estudia la posibilidad de utilizar
explosivos para eliminar el embalse que provocado por el deslizamiento de
tierra; sin embargo el funcionario dijo no descartar que la misma presión del
agua, pueda arrasar con el embalse. Al lugar han también han llegado ingenieros
hidráulicos para evaluar la situación.
El funcionario reconoce que la operación debe ser bien
analizada, ya que tras el embalse se ha formado un lago de cerca de 275
hectáreas. Los niveles de agua están subiendo demasiado rápido, dijo; agregó que
no es necesario que llueva para que aumente el volumen de agua; ya que varios
afluentes desembocan en este río.
Evidencia de ello es la propia escuela del área; la
estructura que ya se encuentra prácticamente cubierta de agua. Los moradores
lograron sacar las sillas y otros mobiliarios a un punto más elevado.
Comunidad reconoce peligrosidad del
embalse
La propia población reconoce que el quedarse en las
áreas de riesgo, representa un peligro; sin embargo sostienen que la negativa de
muchos de salir de sus hogares, se da ya que existe temor que los amigos de lo
ajenos visiten estas comunidades, que hoy son presa de la soledad, tras la
salida de sus habitantes. Uno no puede dejar nada solo, porque la gente se
quiere llevar lo corto que se tiene, sostuvo Eufemio Rodríguez, quien ayer tuvo
que ser obligado a salir de su vivienda.
Se trata de áreas, cuya población vive de la agricultura
y ganadería de subsistencia.