Supuesto acuerdo PRD-CD socava carrera presidencial

PANAMÁ. La clase política —principalmente la opositora— dice que se lo esperaba. Que quien sorprende una vez, sorprende dos: Juan Carlo...

PANAMÁ. La clase política —principalmente la opositora— dice que se lo esperaba. Que quien sorprende una vez, sorprende dos: Juan Carlos Navarro y Ricardo Martinelli se reunieron y habrían pactado un plan de no agresión entre el socialdemócrata PRD y el derechista CD, sino enfilarse, ambos, contra Juan Carlos Varela y el partido Panameñista.

‘Para nosotros no es nada nuevo, era un secreto a voces el entendimiento entre esas campañas’, sostuvo el secretario general del Panameñista, Alcibiades Vásquez, para quien el encuentro Navarro-Martinelli no es más que un golpe al seno perredista.

Los líderes políticos coincidieron en la oficina del empresario de élite Mayor Alfredo Alemán, socio mayoritario de Grupo Los Pueblos, Albrook y Westland Mall. Habrían hablado cerca de cuatro horas, la tarde del jueves 15 de agosto en Punta Paitilla. Las motivaciones de la cita son aún un misterio. Lo único que se sabe es que ese día la agenda de Martinelli nunca se hizo pública y que a Navarro lo esperaban los ediles de la capital en Panamá Viejo, para condecorarlo por motivo de la fundación de la ciudad, pero a última hora canceló.

Martinelli salió de ahí y fustigó a Varela. Le cuestionó el haber considerado que su hija, Carolina, tuviera que usar baños de letrina y él fuera indolente. No le gustó. ‘Me da asco esa forma de hacer política’, expresó en un tuit que generó incomodidad en Lorena, la esposa del candidato panameñista, quien le puso un ‘no’ en mayúsculas cerradas.

NO, NO HAY POR QUÉ

En el PRD dicen que este encuentro fue hermético. Tanto, que los detalles sólo trascendieron, incluso entre sus huestes más prominentes, hace muy poco. ‘Nos enteramos de los detalles como la mayoría, cuando Avidel Villarreal (jefe de campaña de Navarro) habló en Telemetro’, aclaró una fuente interna.

Navarro sostuvo ayer que su encuentro con Martinelli nada tiene que ver con un arreglo político. Nada más. El presidente, en cambio, no vio pecaminoso sentarse a hablar con un opositor. ‘Hablamos sobre temas del país... han tergiversado el asunto’, dijo.

Navarro reaccionó ayer reconociendo el encuentro, pero dijo que fue fortuito. De hecho, ese mismo, se encontró con Varela. ‘Les ganaré las elecciones’, les dije a ambos. Piensa que hay que seguir reuniéndose, pero con cordialidad y respeto.

Aún así, en el PRD prestan poca atención. Para el vicepresidente de ese partido, Rogelio Paredes, hay que quitar misterio. ‘No creo que una situación como esa dé como resultado un pacto o compromiso serio. Es como si se encontraran en una embajada o una iglesia, no hay que darle una connotación especial’, argumenta.

Él deja pasar los bramidos de exdirigentes como Mitchell Doens y Francisco Sánchez Cárdenas, quienes miran con recelo y piden una explicación. Ellos dicen ser víctimas de una mancuerna previa entre Navarro y Martinelli para sacarlos de la dirigencia del PRD, movimiento político que se materializó hace un año. Esa fue la primera ‘sorpresa’, que creó el Tocoma.

Anel ‘Bolo’ Flores, un empresario PRD y amigo del presidente, reclamó lo propio ayer. Lo hizo iracundo, al recordar que tras una reciente reunión con Martinelli, figuras PRD lo cuestionaron. ‘Compañeros delegados PRD, recojamos firmas y exijamos respeto y explicaciones sobre la reunión con RM! El triunfo en 2014 está en juego (sic)’, planteó.

LA ESTRATEGIA DE DOS

CD y el PRD hablan mutuamente de una elección entre dos, entre ellos. Se basan en los resultados de las encuestas de opinión popular, que a ocho meses de los comicios generales indican que hay una disputa cerrada entre José Domingo Arias, el candidato presidencial del primer partido, y Navarro, el del segundo. Se mueven en números entre el 20 y 30%, superior al 17% de Varela.

De hecho, el oficialismo indicaba esta semana de una contienda polarizada sólo con el PRD. En este último colectivo, Paredes confirma que un supuesto como ese echaría por tierra cualquier posibilidad de acuerdos, dado que se trataría de los dos contendores más fuertes, y Varela, con su techo de 17%, no debería generar mayor preocupación.

Los panameñistas tienen una lectura disímil. Ven un plan paulatino de intentar minimizarlos, con el tal entendimiento entre campañas que se habría consumado con la reunión casual el 15 de agosto. Dardos entre sí para olvidar a Varela. O dardos a Varela para esfumarlo. ‘Lo único que eso hace es llevarnos a redoblar nuestras fuerzas, nada nos va a entretener’, explica Alcibiades Vásquez.

La idea, agregan políticos, sería generar el escenario para dos fuerzas en contienda, que facilitaría el proceso de convencer a los independientes, los indecisos, que según la más reciente encuesta de ‘Panamá Opina’, de Ipsos para Telemetro y La Estrella, suman el 14%. Tal porcentaje crecería si lograran aminorar a Varela, en cuyo caso, sus seguidores deberían elegir entre dos especies de ‘verdugos’ políticos. Uno del siglo XX y la dictadura militar, y otro del XXI y el cambio.

EL DELIRIO ELECTORAL

‘La alianza de los pinos en pote ahora nos acusa de tener un acuerdo con su aliado en el Frente Guacho; de verdad que están desesperados’, rebate Luis Eduardo Camacho, portavoz de CD y del Ejecutivo, ante las elucubraciones políticas que ha producido el encuentro entre Martinelli y Navarro.

El tema no sólo ha remecido a los políticos sino ahondado la desconfianza en la propia oposición, cuyo Frente por la Democracia no logra cohesionar, pese a marchas y declaraciones conjuntas. Es el escenario ideal para su derrota, creen expertos. La contienda primero es algo de superyós.

Pero en el PRD insisten. No hay tal fantasma. Rogelio Paredes lo sintetiza: ‘no hay que ponerle más arandelas, a menos que hayan reincidencias, a esta reunión hay que quitarle el misterio’.

Lo Nuevo