Los nexos de un contrato con aprobación expedita

PANAMÁ.

La primera vez que la opinión pública escuchó hablar de una propuesta en firme para restaurar la Catedral Metropolitana durante la actual gestión gubernamental fue a través del entonces canciller de la República, Juan Carlos Varela, quien a inicios del gobierno anunció a la prensa que el templo sería restaurado.

‘....Los trabajos deben concluir en el 2013, contamos con un equipo de trabajo que se encargará del proyecto entre los que se encuentra el restaurador de la Catedral de Cartagena’.

¿A quién se refería el hoy ex canciller? Se trataba del arquitecto restaurador colombiano Pedro Rafael Tono Lemaitre, gestor y mente maestra del proyecto de restauración de la catedral a quien el gobierno le encomendó el desarrollo de tan importante obra. Pero, ¿cómo logró encabezar este proyecto?

El arquitecto, oriundo de Cartagena, contó a La Estrella que la idea nació en noviembre de 2009 durante un Consejo de Gabinete.

Allí se habló del mal estado de la Catedral y frente a todos los ministros le preguntaron cómo se podría llevar a cabo la restauración completa del templo. Fue en ese escenario donde el arquitecto presentó su proyecto.

—Pero, ¿cómo llegó el arquitecto a ese Gabinete? ¿Quién lo contactó?

‘Allí había una persona que me conocía desde hace tiempo y me llamó a mí especialmente para que presentara una propuesta sobre la restauración de la Catedral’, respondió el arquitecto.

— ¿Y de qué funcionario se trataba?

‘Esa persona ya no trabaja en el gobierno, creo que está en el extranjero’, fue la respuesta del especialista, que prefirió no dar el nombre de quien lo invitó a liderar este proyecto.

Lo cierto es que la propuesta del arquitecto colombiano fue acogida por el Gabinete sin ningún problema. Incluso a principios de este año, el Consejo Económico Nacional (CENA) aprobó por contratación directa $560,680 para que la empresa Restauraciones Integrales, S.A. (cuyo propietario es el arquitecto Tono), para que se encargara de elaborar los planos de la restauración del histórico monumento.

LA CERTIFICACIÓN DE LA SPIA

El viento estaba a favor del arquitecto Tono y su empresa para iniciar la restauración del templo. Solo faltaba completar un importante requisito.

Según las disposiciones legales vigentes, para que la Junta Técnica de Ingeniería y Arquitectura de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) pudiera certificar la idoneidad de la empresa Restauraciones Integrales, S.A., un nacional tiene que aparecer como la firma responsable de esa empresa. Así, con este trámite la SPIA puede emitir la certificación para que la empresa pueda entrar en funcionamiento.

En el caso de Restauraciones Integrales, S.A., esta certificación se hizo efectiva el 6 de septiembre de 2011.

En dicha nota aparecen como profesionales idóneos de la empresa el arquitecto Enrique Restrepo Núñez y la arquitecta estructural Yaneth Haydeé Achurra.

Una de estas firmas era muy conocida para uno de los miembros del Gabinete del gobierno de Ricardo Martinelli.

Haydeé Yaneth Achurra es gerente de Operaciones del Grupo Suárez, empresa de la familia del ministro de Obras Públicas (MOP), Federico José Suárez.

Al ser consultada anoche vía telefónica, la arquitecta Achurra aclaró a La Estrella que ella ‘solo es la representante técnica de la empresa del señor Tono, obviamente tengo que firmar los planos y no hay nada de ilegal en esto, además no hay tráfico de influencias, es un trabajo extra, desligado de las labores que realizo dentro del Grupo Suárez’.

LA VERSIÓN DEL MOP

Sobre este particular, La Estrella también conversó con el ministro de Obras Públicas, Federico Suárez.

La respuesta del funcionario fue enfática: ‘Mi empresa no tiene nada que ver con el trabajo extra que realiza la arquitecta Achurra, no estoy loco para hacer negocios con el gobierno’.

El titular aclaró que ‘cada profesional que labora dentro del Grupo Suárez es responsable de sus actos y el hecho de que la arquitecta Achurra trabaje para esta empresa no la inhabilita de buscarse algún camarón por fuera’.

‘CONTRATACIÓN NO ES CASUALIDAD’

Para la subdirectora de la Dirección de Patrimonio Histórico del Instituto Nacional de Cultura (INAC), Yamileth Stanziola, la contratación del arquitecto cartagenero ‘no es casualidad’. Esto debido a que Pedro Rafael Tono también participó, en el año 2000, en la elaboración del Plan Maestro, leyes y normas para Restaurar el Casco Antiguo.

Stanziola justificó la contratación de un arquitecto extranjero para la restauración del ícono del Casco Antiguo porque en la SPIA ‘no existe la idoneidad de arquitecto restaurador’, y por lo tanto, no se puede dar una idoneidad sobre una especialización que no existe en Panamá.

‘Tono es un arquitecto con mucha experiencia en este tipo de restauraciones’, agregó Stanziola.

También aclaró que desde el punto de vista legal, hay excepciones que permiten realizar una contratación directa y eximirla de una licitación pública, cuando se trata de proyectos que tienen que ver con el patrimonio de la nación, dado que son especialidades muy específicas.