Ruptura tiene una nueva versión presidencial

PANAMÁ. Cómo argumentar la destitución del ex canciller Juan Carlos Varela parece una operación que arrincona cada vez más al pres

PANAMÁ. Cómo argumentar la destitución del ex canciller Juan Carlos Varela parece una operación que arrincona cada vez más al pres

idente Ricardo Martinelli y a su gobierno.

Es que ayer, mientras expertos confirmaban que el responsable de la supuesta grabación en la que Varela arremete contra Martinelli, habría caído en un delito penal, el mandatario dio una nueva versión sobre la génesis de la decisión de deponer a su ex aliado. Es la quinta posición que en poco más de una semana da el oficialismo, hoy integrado sólo por Cambio Democrático (CD).

‘NO HUBO GRABACIÓN’

En su cuenta en Twitter, Martinelli posteó ayer al atardecer que debía aclarar ‘que nunca hubo una grabación’ sobre la reunión entre Varela y la bancada panameñista que motivó la furia del 30 de agosto pasado.

‘... Pero sí una conversación, en donde me dieron hechos incuestionables’, aseguró el presidente.

Así desmintió a su ministra de la Micro, Mediana y Pequeña Empresa, Giselle Burillo, quien aseguró el domingo en el Canal 4 que la furia que dejó fuera del gobierno a Varela tenía que ver con la grabación. Esa era, según dijo, una ‘prueba fehaciente’ con la que el mandatario pudo escuchar cómo su ex aliado se refería al gobierno.

Empero, la ministra —a quien este medio intentó ubicar ayer vía telefónica y por la red, infructuosamente— nunca dio detalles precisos sobre el contenido del audio.

Las sospechas de la grabación recayeron primero sobre el diputado Manuel Cohen y luego en un escolta sin identificación.

POSTURAS

Pero el presidente no tardó en ser cuestionado. En la red social, los tuiteros criticaron el cambio de argumento —el cual fue calificado como un mero chisme— y, aseguraron, que se seguía ‘irrespetando’ a la población.

‘Amarre a sus defensores públicos, póngalos a trabajar... Panamá necesita gente que sí esté trabajando y no en bochinches baratos’, le planteó una cibernauta.

Otra seguidora del mandatario en la internet le planteó que ‘las declaraciones de la sra. (Burillo) le hacen daño aún más al Gobierno y su credibilidad... comience a halar las orejas’.

Las críticas surgieron ante la multiplicidad de argumentos del gobierno, el cual primero justificó la salida de Varela por sus ‘cuatro sombreros’, y luego porque alguien de su partido habría filtrado información confidencial a la prensa.

Incluso, la tesis de que el teléfono celular de Varela estuviese intervenido, salió a la luz. La posibilidad la planteó una fuente gubernamental a La Estrella.

La oposición también reaccionó. Para el diputado panameñista José Isabel Blandón, la situación ‘está pasando de lo ridículo a lo denigrante’.

‘Esta multiplicidad de versiones no hace mas que dejar aún más maltrecha la credibilidad del presidente’, sostuvo.

El diputado, acusado por CD de contribuir al fin de la coalición de gobierno, agregó que ‘cualquiera de las dos opciones es sumamente lamentable para nuestra institucionalidad’.

DEMANDAS Y PROYECCIONES

Antes, el ex viceministro de Gobierno, Luis Ernesto Carles, instó al procurador de la Nación, José Ayú Prado, abrir una investigación para corroborar qué tan cierta es la existencia de la grabación de Varela.

‘Esto abre el compás para una investigación. Es una falta de respeto y es un delito’, arguyó en el Canal 13.

Esto, porque grabar una conversación privada o intervenir un teléfono sin una autorización judicial es considerado por el Código Penal como un delito.

Según la ex magistrada Esmeralda de Troitiño, la intervención telefónica viola el derecho a la intimidad.

Sin embargo, para Víctor Lewis, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, ‘ya esto no tiene sentido’.

‘Hay cosas más importantes por atender. Lo que dijo o no dijo el presidente ya no tiene sentido. Ya la alianza se rompió y cada uno debe hacer su rol’, dijo el dirigente.

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