Crónica de una tarde de locura peligrosa

PANAMÁ. El momento que muchos habían anunciado finalmente llegó. El presidente Ricardo Martinelli dio el mazazo definitivo que puso fin a su alianza por ‘el Cambio’.

Fue un día, de locos que estalló por la tarde. Eran las 2:30 cuando la noticia se regó como la pólvora: el presidente le pedía la renuncia a Juan Carlos Varela como canciller, al vicepresidente. Pequeño detalle: Varela no sabía nada. Martinelli no le había comunicado su decisión. Sin embargo, si lo sabía el Panamá América cuya web había divulgado la información.

A las 3:00 llegó a los medios de comunicación el comunicado oficial de la Presidencia de la República, en el que Martinelli pedía la renuncia del canciller. ‘Varela descuidó su función de Canciller por tener 4 sombreros: canciller, vicepresidente, presidente de un partido y candidato’, decía el comunicado como una de las razones por las que Martinelli decidió sacar a Varela. ‘El presidente no me ha solicitado personalmente la renuncia’, dijo de inmediato Varela en twitter.

LA URGENTE REUNIÓN

San Felipe volvió a ser el epicentro de la vida política. Ministros, directores y subdirectores de CD se concentraban en el Palacio de las Garzas para seguir la situación. A tres calles de allí, en Cancillería, algo parecido. Una reunión entre los panameñistas más importantes de la Alianza. Carlos Duboy y Alberto Vallarino llegaron para dialogar con Varela. Martinelli, buscando deshacerse de Varela pero no de la Alianza, había dicho que Vallarino y Duboy permanecerían en el gobierno. Por la noche comprendería que sus cálculos no habían sido acertados.

La tensión aumentaba a medida que pasaban las horas en el Palacio Bolivar. Varela esperaba la presentación formal de su destitución en Gaceta Oficial.

En Presidencia, en tanto, los movimientos no cesaban. Tras cuatro horas de reunión, empezaron a salir los diputados del partido del Presidente. Todos, en sintonía, aseguraban que sólo habían sido llamados por Martinelli para notificarles de su soberana decisión, y sostenían a vox pópuli que el mandatario ya había advertido que cualquier ministro que quisiera hacer política tendría que salir del gobierno.

Sin embargo, la suerte de la Alianza se definía en la Cancillería. Había que ver que harían los ministros Vallarinos y Duboy. Después de más de tres horas de espera, cuando se evaluaba que Varela podía quedar solo y aislado ante una traición de Vallarino, el Ministro de Economía salió del edificio para mostrar su respaldo a su partido. Vallarino dijo ‘si se va Varela nos vamos todos’. Cuando la destitución del Canciller se concretó en Gaceta Oficial, la ruptura de la Alianza se hizo efectiva.

Hora y media después salió Varela, sus palabras fueron claras ‘esto se terminó, el presidente así lo decidió’. Indicó que a partir del momento seguirá ejerciendo las funciones constitucionales que le corresponden. Dijo que permanecerá en el gobierno para velar por los intereses de la nación, ‘para cuidar la transparencia’.

CUESTIÓN PRESIDENCIAL

Para la ex presidenta del Partido Panameñista, Mireya Moscoso, extrañamente, la decisión de Martinelli ‘es algo usual en los presidentes y su decisión’. Aunque su partido fue echado del gobierno, no defendió a sus copartidarios. Martín Torrijos eligió Twitter para decir que Panamá entraba en una nueva fase y ‘que Dios nos cuide’. Ernesto Pérez Balladares por su parte escribió en Facebook que ‘Como dijo el escritor, esto es una crónica de una muerte anunciada. Pero es tan mala Chana como Juana. En pelea de marido y mujer, nadie se debe meter!’ dijo con cierta gracia.

Mientras tanto, al cierre de esta edición se rumoraban distintos nombres para suceder a Vallarino: Frank De Lima, vice ministro, Darío Berbey, gerente del Banco Nacional y banquero del presidente. Y hasta el UP Hernando Carrasquilla.