El atractivo de los conceptos tergiversados

  • 08/06/2014 02:00
Necesito ayuda con un concepto que desde hace mucho me tiene intrigado; se podría decir, con toda franqueza, que nervioso

No es para tanto, Javier, me dicen mis amigos de la cantina ‘El Maracuyo’. Déjate de locuras, estás leyendo mucho, ponte a hacer canciones y cierra los libros y sobre todo ya no leas a Umbral ni a Cortázar que luego te infectan el estilo. Pero nada. Yo me sigo preguntando sin cesar: ¿Qué es eso de humor vítreo? ¿En qué consiste? Conocemos muy bien de sobra el humor negro, cuyos mejores representantes son los ingleses. Pero no conocemos, como para meter las manos en el fuego ni en ningún otro lado, lo que es el humor vítreo.

Hay científicos —ya sabemos lo necios que son— que nos quieren meter entre ceja y ceja que el humor vítreo es un componente importante del ojo humano. Si nos pusiéramos las pilas, o sea, si nos despabiláramos como es debido, por lo menos tendríamos que empezar negando esta aseveración rotundamente y buscar más lejanas y arriesgadas, y por eso bellas, posibilidades respecto a lo que nos atañe, el bendito humor vítreo.

De modo que alzo la mano yo, entonces. Comienzo con responsabilidad y por eso lo hago con preguntas: ¿Se refiere el humor vítreo a un humor transparente, traslúcido, claro? ¿Se refiere acaso a una manera de contar chistes que se aleje de lo vulgar, borrascoso o turbio? ¿Será la negación de la vulgaridad, lo necrófilo o lo escatológico? Yo más bien me arriesgo a decir, porque además en arriesgarse está la confirmación de nuestro espíritu aventurero, que el humor vítreo se refiere a una manera de vivir la vida como un cristal, y no significa esto que nuestra vida sea pusilánime ni mucho menos despojada de privacidad y una buena dosis de misterio.

Me viene a la cabeza que algunas personas de la clase política de mi país carecen de humor vítreo y ostentan, de más, humor pétreo, hecho sin embargo de piedras huecas y quebradizas. Pensemos por un momento: ¿qué es el vidrio? El vidrio puede ser duro, frágil, también gelatinoso (los oftalmólogos estarán contentos), es soluble y no se rinde a altas temperaturas, sino que modifica su estado ante el calor, en aras de un cambio favorable. El vidrio es arena, o sea sal, o sea mar, o sea animal, dígase valor ante la abrasión, dígase corazón, intestino, víscera, dígase transparencia, dígase franqueza.

Una persona, un ser que posea humor vítreo, es todas estas cosas. La piedra en cambio es dolor, edificación fría, castillo tenebroso, es institución, es sangre, es frase religiosa, es Pedro, es templo y finalmente cárcel; la piedra es ceguera. Cierto que algunos dirán que de la piedra sale la arena, pero yo les respondo que de la mierda sale el abono y no por eso nos quedamos con la mierda.

Una persona con humor pétreo es, pues eso, mierda. Yo quiero que mis hijos, mis nietos y mis tataranietos exhiban ante la vida, sin pena ni culpa, humor vítreo día a día; porque además no puedo olvidar que el humor vítreo, siendo arena, es hueso, es sangre de crustáceo, es cetáceo, ballena azul, parsimonia, libertad, aventura, dígase riesgo, belleza, transparencia. Vidrio.

MÚSICO Y POETA

Lo Nuevo