Una cirugía de último recurso

Pueden saborear nuevamente una pizza o una hamburguesa fuera de su casa. Ya no asustan a los niños y andan por las calles sin que la gen...

Pueden saborear nuevamente una pizza o una hamburguesa fuera de su casa. Ya no asustan a los niños y andan por las calles sin que la gente advierta que traen las mejillas, nariz, labios y piel de otra persona. Los pacientes con trasplante de rostro se exponen cada vez más al público y ello ha contribuido a convertir una operación otrora considerada sólo una idea audaz en una realidad aceptada. En el mundo se han efectuado cuando menos 18 trasplantes de cara, el primero de los cuales a una mujer en Francia a la que le destrozó el rostro su perro en noviembre de 2005, dijo la doctora Maria Siemionow, en la Clínica Cleveland. Siemionow realizó en diciembre de 2008 el primer trasplante de cara en Estados Unidos. El Hospital Brigham and Women’s de Boston efectuó este año tres cirugías similares. El Departamento de Defensa de Estados Unidos pagará otras operaciones en Cleveland y Boston para soldados que sufrieron la desfiguración de su rostro en el campo de batalla. La Universidad de Pittsburgh tiene intención de efectuar en breve trasplantes de cara.

Cirugía no tan común

‘El trasplante de rostro no es una operación convencional todavía. Es una cirugía de último recurso’, dijo el psicólogo Michael Cunningham, de la Universidad de Louisville, precursora en el trasplante de manos. Sin embargo, las experiencias a la fecha en los trasplantes de cara muestran que ‘eran infundados los temores de que serían mal vistas y otras preocupaciones’, agregó.

El 11 de agosto, el hospital de Boston difundió una foto tomada el mes pasado a Charla Nash, la mujer de Connecticut a la que un chimpancé le destrozó la cara hace un par de años. Nash recibió el trasplante de rostro en mayo. ‘Ahora podré (volver a) hacer cosas que antes me eran naturales’, dijo Nash en un comunicado. Los beneficiarios más recientes, en los que se efectuaron trasplantes plenos y no sólo parciales, los resultados han sido especialmente positivos. ‘Desde el principio las caras se ven bastante naturales, bastante normales’, dijo el doctor Bohdan Pomahac.

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