La formalización laboral de los artesanos en Panamá se ha convertido en un motor clave para dinamizar su economía y la venta de productos autóctonos
- 19/07/2011 02:00
LONDRES. Puede parecer ciencia ficción, pero los impulsores de la llamada ‘ropa catalítica’ tienen ya un prototipo, un sofisticado vestido de noche impregnado con un catalizador, fruto de una inhabitual colaboración entre la moda y la química, que fue presentado en estos días en Londres.
El elegante modelo lleva incorporada la misma tecnología que los cristales autolavables, es decir una capa formada por nanopartículas de dióxido de titanio, un compuesto químico altamente reactivo que en presencia de luz solar y oxígeno genera unas moléculas llamadas radicales libres.
‘En una ventana autolavable, esto convierte la suciedad en jabón y cuando llueve se limpia’, explicó uno de los coartífices del proyecto, Tony Ryan, profesor de química de la Universidad de Sheffield.