Según el economista en jefe de la FAO, Máximo Torrero, la región ha reducido la prevalencia del hambre, con casos destacados como Brasil, República Dominicana...
- 07/07/2011 02:00
Algunas veces por razones de fuerza mayor se necesita vivir con los suegros por algún tiempo. Este tiempo podría convertirse en una etapa de crecimiento sin que eso signifique que las relaciones se van a perjudicar, a menos que sigan las siguientes reglas:
Primero que todo, tiene que saber que su esposo o esposa es lo primero.
Dejo su casa y escogió un compañero. Sus padres ahora quedan en segundo lugar. Eso es así y es cómo debería ser, así que recuérdelo. Algunas veces tendrá que poner un alto en el caso de que alguno de los suegros se entrometa de vez en cuando, pero que sea para bien tanto para usted y para su esposo.
Ya sea la casa de sus padres o la de sus suegros, trátela como si fuera propia. Esto significa que tendrá que recoger los platos, limpiar la mesa después de cada comida y tomar parte en la limpieza general de la casa. Tanto usted y su esposo deben ayudar.
Permita que su pareja descargue la rabia de las cosas que le estén volviendo loco de sus padres. Esto ayudará a que la tensión disminuya y lo mantenga lejos a él o ella de decir o hacer algo de lo que pudiera arrepentirse después, y causar problemas futuros entre su familia.
Si tienen niños, disciplínelos como siempre lo han hecho. Asegúrese de que usted y su esposo hablen con sus padres o los padres de su esposo de la manera en que ustedes manejan a su hijo, y pídanles que respeten sus decisiones. Esto podría ser alguna regla como la hora de acostarse, el tiempo que se le permite al niño ver televisión y aún la dieta.
Siempre aparte tiempo para su familia, solo usted y su esposo y los niños en el caso de que los haya y lejos de los suegros. Esto les brindará la oportunidad de alejarse de las tensiones y solidificar los propios lazos familiares que pudieran haber sido afectados al mudarse nuevamente a su propia casa o con los suegros como una persona casada. ¡Es importante que su familia se convierta en su prioridad!
Y finalmente, anímense. El tiempo que pasen ahí terminará pronto. Muérdanse la lengua y no pierdan la fe. Las cosas mejorarán, y aún cuando se muden a su propia residencia, siempre amarán a sus padres o suegros, pero ¡estarán felices de haberse marchado!www.dracaroline.com