Según el economista en jefe de la FAO, Máximo Torrero, la región ha reducido la prevalencia del hambre, con casos destacados como Brasil, República Dominicana...
- 28/09/2011 02:00
COLOMBIA. A ‘Nikita’, una perra pastor alemán de 15 años, la sepultó su dueña el martes en un ataúd de cartón y bajo el suelo de un camposanto dedicado a mascotas.
Hace una década un cementerio —como en el que fue sepultada ‘Nikita’— tenía unos 200 funerales al año, ahora son al menos 3,000 a 3,500 anuales, aseguró a la AP el veterinario Henry Cortez, director de Funeravet, que tiene un cementerio y presta servicios de atención funeraria y cremaciones.
‘Nikita’ fue sepultada en una ceremonia de 20 minutos y en medio del llanto de su dueña, Paola Ruiz Gómez, y otra familiar.
En el camposanto, el 95% de las mascotas enterradas corresponde a perros, pero también hay gatos, conejos y loros, agregó Cortez al destacar que su cementerio no es el único de Bogotá ni de Colombia.
Varias de las tumbas cercanas tienen escritos epitafios: ‘Te queremos muchísimo. Te llevaremos siempre en nuestro corazón’. ‘Negrita, negrita preciosa tu recuerdo estará siempre en nuestros corazones’’ y ‘Onasis’ (sic) querido amigo fuiste el más fiel compañero que jamás hubiese conocido’, dicen algunos de los epitafios.
La mayoría de los clientes son personas solas, mayores de 60 años, cuya única compañía era su mascota, agregó Cortez, que dispone de un terreno de unos 6,500 metros cuadrados.