El impacto va más allá de la venta final. Incluye la compra de telas, hilos perlas y otros insumos, creando una cadena de valor que dinamiza la economía...
- 16/09/2011 02:00
PANAMÁ. Enfermedades, hambrunas, catástrofes y hasta la pobreza son algunas de las secuelas que los seres de la tierra están sufriendo debido a los efectos del cambio climático. Al festejarse hoy el Día Internacional de la Prevención de la Capa de Ozono, científicos y conservacionistas se pronuncian en los medios internacionales para exigir a los gobiernos que cese el abuso de contaminación del planeta, el uso de energías nucleares y el exterminio de los bienes naturales.
El cambio climático es una ‘realidad científica’ que, además de destruir la capa de ozono, también tiene repercusiones económicas y para la salud, según un compendio de estudios recogidos por el proyecto Clamer.
El doctor Carlo Heip, director del Royal Netherlands Institute of Sea Research y coordinador del proyecto Clamer, dijo que en el estudio se acumuló pruebas convincentes sobre el efecto que ocurre con la capa de ozono.
Heip advirtió sobre las consecuencias que el calentamiento global tendrá dentro de unos 30 años y de los efectos que ya está experimentando nuestro planeta, como el calentamiento de los mares y los océanos con el impacto que tiene en otros aspectos de la vida cotidiana del hombre, como la salud.
Expertos en cambio climático en el mundo apuntan que la subida del nivel del mar, la erosión costera, el deshielo, la frecuencia de tormentas y cambios en los patrones de la vida marina son parte del desgaste.
El estudio afirma que si la temperatura del mar aumenta, puede traer consigo más bacterias que afectarían la salud de las personas.
Para los que aún dudan de que exista el cambio climático, Heip aseguró que hay hechos científicos que lo prueban, como las manchas solares que destruyen la capa de ozono. El 95% de ese daño es causado por el hombre.
Para solucionar esos efectos negativos, el proyecto Clamer recomendó la promoción de las energías verdes y la reducción del CO2.