Verstappen gana y Sainz festeja

El piloto holandés Max Verstappen, de Red Bull Racing, celebra tras ganar el Gran Premio de Azerbaiyán. EFE
  • 22/09/2025 00:00

Verstappen, de 27 años, que había salido desde la ‘pole’, elevó a 67 su tercera mejor marca histórica de victorias en la categoría reina con su cuarto triunfo del año

El cuádruple campeón del mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull) ganó este domingo el Gran Premio de Azerbaiyán, el decimoséptimo del Mundial de Fórmula Uno, en el circuito urbano de Bakú, donde el español Carlos Sainz (Williams) acabó tercero, firmando su primer podio con su nueva escudería, el vigésimo octavo en la categoría reina, en la que cuenta cuatro triunfos.

Verstappen, de 27 años, que había salido desde la ‘pole’, elevó a 67 su tercera mejor marca histórica de victorias en la categoría reina con su cuarto triunfo del año, el segundo seguido, después de la exhibición de hace dos semanas en Monza. Esta vez rememoró viejos tiempos no tan lejanos y ganó, sin problemas, en Bakú -donde también se impuso en 2022- por delante del inglés George Russell (Mercedes) y de Sainz, elegido ‘Piloto del Día’ y que festejó como un triunfo su tercer puesto, con el que puso fin a una mala racha, llena de infortunios, que lo había dejado sin puntuar las pasadas seis carreras.

McLaren, que este domingo pudo haber revalidado de forma matemática el Mundial de constructores, tendrá que esperar, al menos, dos semanas, después de completar el peor fin de semana del año. El australiano Oscar Piastri (McLaren), que abandonó por accidente -sin lamentar daños personales- en la primera vuelta, sigue líder del Mundial, con 324 puntos, pero ahora con 25 de ventaja sobre su compañero, el inglés Lando Norris, que este domingo no pasó del séptimo en una carrera que el argentino Franco Colapinto (Alpine) acabó decimonoveno.

‘Mad Max’ hace tiempo que se situó muy lejos de optar a un quinto título seguido, pero el astro neerlandés se ha erigido en el gran animador de la ‘Fórmula McLaren’, en la que sigue tercero, aunque ahora a 69 puntos de Piastri, que minimizó daños en una jornada en la que no sumó, pero en la que Norris sólo consiguió recortarle seis unidades.

“No puedo describir lo contento que estoy, ha sido mejor que mi primer podio. Ayer decía que el podio era un sueño, pero los sueños a veces se hacen realidad; y si trabajas duro y dejan de suceder cosas que están fuera del control de uno mismo, el premio llega”, comentaba, exultante, el piloto madrileño, que dio un salto en el Mundial, en el que ahora es duodécimo, con 31 puntos; tras una carrera que deportista y equipo ejecutaron a la perfección.

Verstappen ganó, pero quien festejó fue Sainz. Russell, que acabó segundo, pilotó con fiebre; y no estaba para nada en línea de meta. Una línea que los dos pilotos de Ferrari, el séptuple campeón mundial inglés Lewis Hamilton y el monegasco Charles Leclerc, cruzaron por detrás de Norris, en octava y novena posición, respectivamente.

El ídolo de los Países Bajos partía primero, después de haber firmado su cuadragésima sexta ‘pole’ en la F1, la sexta del año y la segunda seguida -después de la que logró hace dos semanas en un fin de semana de auténtica exhibición en Monza-. Una ‘pole’ que le birló en el último suspiro a Sainz, que, tras firmar su mejor sábado del año, arrancaba segundo, en primera fila. Al lado del que fuera su primer compañero en la categoría reina: allá por 2015 y en Toro Rosso (posterior Alpha Tauri, ahora RB).

Por otra parte, a Colapinto le había acabado de arruinar la carrera Albon; y era decimonoveno, dos puestos por detrás de Alonso. El doble campeón mundial asturiano sólo pudo mejorar dos plazas; el argentino, ninguna.

Lando instaló duros en la 38 en una parada lenta que no le permitía mejorar virtualmente a Leclerc perdiendo opción de arañarle más puntos a Piastri. Acto seguido se cubrió Tsunoda y en la 39 paró Russell, entrando a pista justo por delante de Carlos -que era tercero, con segundo y medio sobre Antonelli-, arrebatándole el segundo puesto final al español.

Verstappen paró, sin problemas, en la 41; y pilotó hacia un nuevo triunfo sin despeinarse, rememorando viejos tiempos. Pero la fiesta gorda fue la de Sainz, que llegará pletórico dentro de dos semanas a Singapur, donde, hace dos años, celebró la segunda de sus cuatro victorias en la categoría reina. La recompensa, además, fue doble para el español, que ha subido a su primer podio con Williams antes de que lo haga su sustituto en Ferrari, Hamilton -si es que aún lo consigue este año- con la escudería más laureada de la historia.