Deuda pública de Panamá sube $138.3 millones solo en un mes; y ya supera los $58,832.7 millones

El Gobierno de Panamá apuesta a disciplina fiscal y reactivación en 2026. Archivo | La Estrella de Panamá
  • 01/12/2025 17:55

Panamá elevó su deuda pública a $58,832.7 millones al cierre de octubre, mientras el Gobierno apuesta a disciplina fiscal, grado de inversión estable y $11,200 millones en obras para reactivar la economía en 2026

Al cierre de octubre de 2025, la deuda pública de Panamá registró un incremento de $138.3 millones (0.2 %) respecto a septiembre, elevando el saldo total a $58,832.7 millones, según el Informe Mensual de Deuda Pública del Sector Público No Financiero (SPNF). Aunque el aumento es moderado, confirma que el ritmo de endeudamiento sigue estrechamente ligado a las necesidades de liquidez del Estado y a la estructura de financiamiento de corto plazo.

El informe atribuye la mayor parte del incremento a la subasta de letras del tesoro, que aportó $358.9 millones, con un plazo de 12 meses y un rendimiento promedio ponderado de 5.01 %. Este costo refleja tanto la presión de tasas en el mercado doméstico como la preferencia del Gobierno por instrumentos de colocación rápida para atender obligaciones inmediatas.

Además, se recibieron desembolsos multilaterales por $20.6 millones y bilaterales por $3.6 millones, que, aunque menores en magnitud, continúan aportando a la expansión del saldo de deuda y evidencian la dependencia del país de diversas fuentes de financiamiento externo.

En sentido contrario, los pagos de capital sumaron $144.8 millones. De ese total, $102.8 mil fueron amortización de letras del tesoro; $35.3 millones correspondieron a acreedores multilaterales, y $6.7 millones a bilaterales. La cifra muestra que el servicio de la deuda absorbe una porción relevante de los recursos públicos, limitando la capacidad fiscal para gasto productivo.

El informe también señala un comportamiento más favorable en los mercados financieros. Los títulos de deuda internacional más líquidos del país reflejaron incrementos en sus precios, impulsados por una disminución de 20 puntos básicos en los rendimientos durante octubre. Este ajuste sugiere una mejora en la percepción de riesgo, aunque todavía dentro de un entorno global de tasas relativamente altas.

Los instrumentos de deuda local presentaron la misma tendencia: alza en precios y una caída promedio de 6 puntos básicos en rendimientos, lo que apunta a una recomposición gradual de la confianza en la trayectoria fiscal anunciada por el Gobierno.

En su conferencia del 27 de noviembre, el presidente José Raúl Mulino enfatizó que su administración cumplirá la meta del déficit fiscal de 2025, fijada en 4 %, lo que representa 3.5 puntos menos que el año anterior.

“Ha sido durísimo bajar tres puntos y medio; suena fácil decirlo, pero en función de administrar el Estado fue muy duro el año que estamos terminando para lograr esa meta”, afirmó.

Mulino sostuvo que el ajuste ha permitido recuperar la confianza de los inversionistas, un factor clave para mantener la estabilidad. Y Panamá, además, conservó su grado de inversión, incluso cuando “mucha gente apostaba que se perdería hace un año”.

La agencia internacional Moody’s Ratings mantiene la calificación crediticia de Panamá de Grado de Inversión en Baa3, con perspectiva negativa; y Standard & Poor’s (S&P) ratificó la calificación de grado de inversión BBB-, con perspectiva estable.

Cumplir la meta fiscal, un desafío

Panamá cerró octubre con una deuda pública de $58,832.7 millones, pero el Gobierno asegura que la disciplina fiscal ha permitido conservar el grado de inversión y estabilizar la percepción de riesgo. Y de cara a 2026, el Ejecutivo proyecta un año de fuerte reactivación económica, impulsado por más de $11,200 millones en inversiones y la generación de miles de empleos.

A pesar del “optimismo” del Gobierno, la realidad es que la deuda va en aumento y la posibilidad de lograr la meta fiscal es un reto.

La Ley 445 del 28 de octubre de 2024, que reformó la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) y la Ley del Fondo de Ahorro de Panamá, establece un límite máximo de 4.0 % para el déficit en 2025 y fija una trayectoria descendente hasta alcanzar 1.5 % del PIB en 2030. Las metas anuales —3.5 % en 2026, 3.0 % en 2027, 2.5 % en 2028, 2.0 % en 2029 y 1.5 % en 2030— buscan reforzar la disciplina fiscal en el mediano plazo.

Sin embargo, solo hasta septiembre, la deuda pública ascendía a $58,694.4 millones, es decir, un déficit fiscal acumulado del Estado de “-4.56 % del producto interno bruto (PIB) del país, lo que representa un 0.56 % por encima de lo permitido por la ley de Responsabilidad Fiscal”, dijo en entrevista reciente con este medio Rolando Gordón, decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá.

“En un PIB nominal estimado de $90,573 millones, eso significa un déficit superior al 4 % legalmente permitido por unos $531 millones, que el Gobierno debe buscar cómo reducir para no violar la ley”, advirtió el catedrático.

Incluso, dijo que como está la situación de la deuda, recortar gastos del presupuesto en octubre, noviembre y diciembre, o acudir a la Asamblea Nacional para que modifique el porcentaje, ya “parece muy tarde”.

“Con un déficit permitido de aproximadamente $3,600 millones, la única opción para cubrirlo es más deuda, lo que implica que la deuda pública será mayor al cierre del año”, vaticinó Gordón.

Perspectivas

El mandatario también citó los pronósticos del Fondo Monetario Internacional, según los cuales el país crecerá más del doble del promedio del continente americano.

El Fondo Monetario Internacional y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) estiman que el PIB de Panamá tendrá una expansión del 4 %, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyecta un crecimiento del 4.2 % y el Banco Mundial estima un crecimiento del 3.9 %.

“Más allá de cumplir metas macroeconómicas, la prioridad del gobierno es mejorar la calidad de vida de la población, y lo vamos a hacer”, afirmó.

A juicio de Mulino, la reducción del déficit en 2025 permitirá la activación de inversiones en 2026, que generarán miles de empleos. Explicó que este impulso provendrá de los $11,200 millones incluidos para inversión en el Presupuesto General del Estado.

“Sobre todo en obras de infraestructura, agua, escuelas, salud... Todo esto seguirá generando nuevas plazas de trabajo”, señaló.

El presidente añadió que está “empujando el carro de la empresa privada”, promoviendo la inversión extranjera en proyectos vinculados a la Autoridad del Canal de Panamá, como el puerto, el gasoducto, la ruta logística alrededor del Canal y nuevas carreteras a nivel nacional. “Cada una de esas cosas va a generar empleo en sus distintas áreas”, aseguró con “optimismo”.

Finalmente, Mulino cerró con un mensaje de confianza: “El país no va a fracasar, y yo tampoco como presidente de todos los panameños”.