Economía

‘Difícil, ambicioso y elevado’ es el presupuesto 2026

Análisis
Según el MEF, el presupuesto prioriza educación, salud, agua potable, vivienda y la asignación del 7 % del PIB a educación. Roberto Barrios| La Estrella de Panamá
  • 30/07/2025 00:00

Cobrar los tributos, reducir gastos, las alternativas de los economistas ante este presupuesto

Hace apenas dos meses, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) anunció un recorte de $1.900 millones al presupuesto del Estado, para preservar la estabilidad fiscal. Pero todo quedó en promesas.

Este lunes, el MEF presentó su propuesta de presupuesto para el año 2026... y la cifra sorprende: $34.900 millones, es decir, $4.789 millones más que el presupuesto de 2025.

¿Dónde quedó el ajuste? ¿Qué pasó con la austeridad? El discurso de contención parece haber sido sepultado por la realidad de una administración que, lejos de apretarse el cinturón, sigue aflojando la cuerda.

A pesar de que aún no ha sido presentado a la Asamblea Nacional para su discusión, los detalles esgrimidos por el jefe de la cartera del MEF, Felipe Chapman, generaron interrogantes, expectativas, por parte de economistas que lo describen como un proyecto “ambicioso, esperanzador, elevado”, así como también “difícil”.

Esto, porque a pesar de que el monto del presupuesto para 2026 es superior al del año 2025 —que fue de $30.111 millones—, el Gobierno plantea reducir el déficit fiscal a 3.4 %, lo que en la práctica significa desacelerar el ritmo de endeudamiento.

Adicionalmente, el MEF explicó que el incremento en el presupuesto responde a la rigidez del gasto, es decir, a leyes especiales que obligan al Estado a asumir aumentos salariales y otros compromisos previamente adquiridos.

“Responde a obligaciones ineludibles del Estado, no a un aumento operacional del gasto. Es decir, casi la totalidad del aumento obedece a rigideces, llámese deuda y aumento de salarios automáticos por leyes especiales. Básicamente, esos son los elementos que, como diríamos coloquialmente, mueven la aguja”, expresó el ministro Chapman.

Sin embargo, los aumentos salariales por leyes especiales suman alrededor de $300 millones, según las presentaciones que se han realizado durante los últimos años ante la Asamblea por el MEF, en la discusión del presupuesto.

“Me parece que ese incremento del 16 % con respecto al presupuesto de 2025 no contiene todos los elementos que se habían planteado anteriormente para evitar caer nuevamente en lo que ya conocemos como déficit fiscal”, opinó el economista Olmedo Estrada.

A su juicio, el gobierno no tomó en cuenta las advertencias sobre la necesidad de reducir el gasto hechas durante el año. Además, consideró que en la presentación del MEF faltó explicar cómo se va a financiar este fuerte incremento del gasto, así como las medidas para reducir el gasto público improductivo, los subsidios y los incentivos fiscales que afectan las finanzas del Estado.

Entre otros aspectos, el ministro Chapman subrayó que Panamá se encuentra entre los países con mayor inversión social del mundo, y mencionó proyectos vinculados al acceso a agua potable, salud y mejora de la educación.

“Hay que analizar qué gastos están aumentando cuando se presente formalmente ante la Asamblea Nacional. No obstante, lo veo elevado y no encuentro razones claras para ello”, opinó el economista y analista Ernesto Bazán.

A su vez, el economista y docente universitario Marcelo Araúz cuestionó: “¿Cómo es posible que, luego de la aprobación de la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social y obliga al Estado a aportar $960 millones, y cuando se prepara el cierre de varias entidades, se presente un presupuesto mayor?”.

“Los incrementos de salarios por ley no suman los $4.000 millones... el presupuesto debería ser, mínimamente, igual al actual o más austero”, agregó Araúz, quien también sugirió una reforma tributaria, pero sin aumentar los impuestos al consumo ni a los trabajadores, sino enfocándose en gravar a las empresas con mayores ganancias.

Araúz también cuestionó que, si se criticó duramente el aumento de la deuda en la administración anterior, la actual repita la misma práctica.

En ese sentido, durante el periodo de incidencias legislativas, el diputado de la bancada Seguimos, Betserai Richards, lanzó una crítica frontal: “¿De dónde va a salir la plata para pagar esa deuda? Es una irresponsabilidad refinanciar deuda con deuda. ¿Y el desarrollo del país, dónde está...? Hacemos un llamado para que el MEF reflexione sobre estos números”, reclamó, señalando además el incremento continuo de la planilla estatal

Precisamente, La Estrella de Panamá reveló en una publicación reciente que, en solo un año de gobierno, la deuda pública aumentó en $4.485 millones.

Según informes del propio MEF, esta deuda asciende a $56.298 millones, sin incluir las obligaciones de empresas estatales, proyectos “llave en mano” y asociaciones público-privadas, lo que eleva el total a $62.809 millones.

Aunque el titular del MEF aseguró que se ha reducido la cantidad de funcionarios públicos, el reporte “Deuda pública se dispara en $4.485 millones en el primer año de gobierno”, mostró que el gasto en planilla pasó de $434 millones en 2024 a $442 millones en 2025, lo que representa un desembolso anual cercano a los $5.000 millones.

El gobierno ha planteado como meta “un uso eficiente de los recursos, con menos recursos lograr más metas”, concluyó el economista Adolfo Quintero, y advirtió que se trata de “una situación sumamente difícil que requiere un manejo estricto del gasto público y que la meta de ingresos se pueda cumplir”. A pesar de ello, consideró el presupuesto como “esperanzador”.

“Por primera vez se presenta un balance primario positivo. ¿Qué estoy diciendo? Que los ingresos menos los gastos de operación arrojan un saldo positivo”, añadió Quintero.

La gran incógnita, sin embargo, persiste: ¿cómo se financiará este presupuesto si no se contempla una reforma tributaria ni se han alcanzado las metas de recaudación de ingresos? Para Quintero, la solución está en reducir los gastos operativos y lograr una mayor eficiencia en la gestión pública.