Estudio revela que solo el 12 % logra envejecer bien

A cierta edad, las personas optan por priorizar en viajar, bailar, seguir explorando pasiones, pero pocas actúan de forma consistente para lograrlo.
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  • 12/10/2025 00:00

Un estudio global revela que solo 12 % adopta hábitos sostenibles para envejecer bien; la clave está en la personalización y la tecnología

A los 42 años, Jovanna comenzó a notar que su energía no era la misma. “Trabajaba, cuidaba a mis hijos y dormía poco. Un día me di cuenta de que no recordaba cuándo había salido a caminar por última vez”, cuenta. La búsqueda de un equilibrio la llevó a descargar una aplicación de bienestar, pero no tardó en abandonarla: “Sentía que hacía mucho, pero nada cambiaba realmente”.

Su historia refleja una tendencia global. De acuerdo con un estudio reciente de Boston Consulting Group (BCG), la mayoría de las personas desean llegar a la vejez con vitalidad —viajar, bailar, seguir explorando pasiones—, pero pocas actúan de forma consistente para lograrlo. Esta contradicción, denominada “la paradoja de la longevidad”, muestra cómo los consumidores suelen confundir los medios (dieta, ejercicio, sueño) con los fines (bienestar, propósito, alegría), generando frustración y desmotivación.

El informe, que encuestó a más de 9,000 personas en 19 países, revela que solo el 12 % logra integrar hábitos sostenibles que apoyen el envejecimiento saludable. Incluso entre mayores de 56 años con condiciones preexistentes, apenas el 40 % toma medidas activas.

Los más jóvenes, aunque entusiastas, mantienen conductas contradictorias: combinan relojes inteligentes o apps de bienestar con hábitos poco saludables como el doomscrolling o el consumo excesivo de bebidas azucaradas. “Los consumidores no quieren solo vivir más, quieren vivir mejor”, señala Andrés Giraldo, managing director & partner de BCG. “Buscan experiencias que conecten sus ambiciones personales con productos y servicios tangibles. El reto está en traducir esa motivación en cambios duraderos”.

El estudio destaca que la longevidad saludable ha impulsado un nuevo ecosistema de consumo que incluye desde aplicaciones digitales y anillos inteligentes hasta clínicas de bienestar y suplementos personalizados.

En América Latina prevalecen los remedios naturales, mientras que en mercados desarrollados crece la demanda de terapias mentales y diagnósticos avanzados. En India, el Sudeste Asiático y Medio Oriente, el 70% de los consumidores ya utiliza tecnología asociada a la longevidad. Más allá de prevenir enfermedades, las personas quieren invertir en experiencias que prolonguen su bienestar. Por eso, la personalización se vuelve el motor de cambio: plataformas impulsadas por inteligencia artificial (IA) —como Noom, Sondermind u Ovum— convierten metas personales en planes de acción diarios, combinando motivación, seguimiento y conversación.

Sin embargo, la confianza sigue siendo crucial. Aunque el 80 % de los consumidores compartiría sus datos personales para obtener experiencias personalizadas, persisten los temores sobre privacidad. “El envejecimiento saludable ya no es un tema de nicho, sino un fenómeno que está transformando los hábitos de consumo”, concluye Giraldo. “Los consumidores están listos para pasar de la intención a la acción, si encuentran soluciones confiables y accesibles”.

Para Jovanna, el cambio empezó al entender su “por qué”. “Dejé de pensar en la dieta como castigo y la convertí en una forma de tener energía para mis hijos”, dice.