Ganaderos esperan cerrar el 2025 con recuperación, tras crecimiento en el primer semestre
- 22/09/2025 00:00
Durante el primer semestre del 2025 se sacrificaron 164.088 cabezas, de las cuales 90.502 fueron machos y 73.568 hembras, para una relación de 55.15% y 44.8%, respectivamente, según datos compartido por Anagan. Al comparar el primer semestre del 2025 con el 2024, se observa un incremento en el sacrificio de 4.400 cabezas, o sea 2,8 %, por un valor estimado de $3.9 millones adicionales
El sector ganadero de Panamá atraviesa una etapa de transición marcada por una reducción en el número de cabezas de ganado, pero también por señales de recuperación en la producción y precios, según líderes gremiales.
Euclides Díaz, secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan), informó que el último censo agropecuario registró 1.4 millones de cabezas de ganado, una disminución frente a la estimación previa del Instituto de Estadística y Censo (INEC) de 1.52 millones, lo que representa una caída de entre 100.000 y 130.000 animales.
A pesar de esta baja, el sacrificio bovino ha aumentado. Hasta agosto de 2025, dijo, se contabilizaron 4.000 cabezas más sacrificadas que en el mismo periodo del año anterior, un incremento del 7 %. Además, el 56% del sacrificio corresponde a machos, lo que indica que los productores están reteniendo vientres, una práctica que anticipa mayor producción en el corto plazo.
Este comportamiento está motivado por el aumento en el precio de los terneros. Los de carne han subido un 14%, mientras que los de leche han aumentado un 12.5%. Actualmente, un ternero de carne de 200 kg se cotiza en $3.10 por kilogramo, y el de leche en $2.90 por kilogramo en pie, explicó el secretario ejecutivo de Anagan
Díaz estima que “el año cerrará con un incremento de entre 5.000 y 6.000 cabezas sacrificadas, lo que refleja una recuperación sostenida de la ganadería de carne”. También destacó que el clima ha sido ideal este año, permitiendo cultivos de forraje para enfrentar el verano, que se espera sea normal, según el Instituto de Meteorología e Hidrología (IMPA).
Agustín Espinosa González, presidente de Anagan capítulo Panamá, por su parte, coincidió en que el sacrificio ha disminuido y que los precios de la leche y la carne se han mantenido estables y favorables. Sin embargo, advirtió sobre el problema persistente con la leche grado C, señalando que la solución ha sido “en buen panameño, un parche”.
Durante el primer semestre del 2025 se sacrificaron 164.088 cabezas, de las cuales 90.502 fueron machos y 73.568 hembras, para una relación de 55.15% y 44.8%, respectivamente, según datos compartido por Anagan.
Al comparar el primer semestre del 2025 con el 2024, se observa un incremento en el sacrificio de 4.400 cabezas, o sea 2,8 %, por un valor estimado de $3.9 millones adicionales.
Cabe resaltar que el primer semestre de 2024 fue muy seco, además, culminó una sequía que venía golpeando la ganadería desde abril de 2023 y culminó en mayo del 2024, esto se demuestra observando los reportes que da la NOAA sobre la temperatura superficial del marque, estuvo por arriba de lo normal.
Los datos de Anagan muestran que la tendencia a mediano plazo es que continue disminuyendo el sacrificio hasta tanto no se restablezca el inventario a los niveles de 2013 que el INEC tenía estimado en 1.7 millones de cabezas.
Para ello, según el dato, se requiere que toda la industria cárnica, incluyendo al Instituto de Innovación Agropecuaria, trabajen en el diseño, ejecución y evaluación de la tecnologías e innovaciones para incrementar la productividad de la tierra (más cabezas por hectárea) y del ganado (más kilos de carne por cabeza).
Anagan advierte que el balance del comercio exterior de la carne se ha venido deteriorando, ya que las exportaciones disminuyeron de 6.806 toneladas métricas en el 2020 a 1.882 en el 2024. Si proyectan las cantidades exportadas a marzo el total esperado para el 2025 rondaría las 1.660 toneladas.
Por el contrario, las importaciones pasaron de 1.772 toneladas durante el 2020 a 3.352 durante el 2024. Si expandimos las cantidades importadas a marzo de 2025 el total estaría por el orden de 3.784 toneladas métricas.
En términos de cabezas equivalentes las cifras muestran una balanza comercial negativa ya que para el 2024 entraron un equivalente a 5.114 cabezas en tanto salieron el equivalente a 2.245 cabezas, para un balance negativo para el país de 2.869 cabezas.
Visto el comercio internacional de la carne en dólares, la situación es peor, por cuanto, de tener un superávit de $14.578 millones en el 2020, se pasó a un déficit de $21.046 millones. Las proyecciones indican que el 2025 es probable que se cierre el año con un déficit de $20.984 millones si las condiciones continúan igual.
El presidente de Anagan capítulo Panamá criticó a la empresa Nestlé, a la que atribuye entre el 40% y 60% de la importación de leche en polvo para reconstituir. Según él, esta práctica desincentiva la compra local y representa una actuación desleal hacia los productores nacionales. “Nestlé debería ser una compañía insigne y lo más honesta posible en los países donde opera”, expresó.
También mencionó que fenómenos como El Niño han afectado el hato nacional en años anteriores, especialmente por el sacrificio de hembras, lo que ha obligado a repoblar el ganado.
Sobre el acceso a financiamiento, Espinosa se mostró crítico con el desempeño del Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA), calificándolo como “una penitencia” para los productores. En contraste, reconoció que el Banco Nacional ha sido más eficiente, aunque aún presenta trabas burocráticas que dificultan el acceso a préstamos, especialmente para pequeños productores.
“El país debe ser eficiente en su banca, sobre todo en el agro. Lo ideal es que lo público sea lo mejor y lo más eficiente, pero eso no se demuestra aquí”, afirmó Espinosa, quien hizo un llamado al gobierno para que los bancos estatales brinden asistencia técnica directa a los productores que no tienen capacidad para elaborar proyectos, y que se agilicen los procesos mediante herramientas digitales.
Ambos dirigentes coinciden en que, pese a los retos, el sector ganadero panameño tiene potencial de crecimiento, siempre que se atiendan los problemas estructurales y se fortalezca el apoyo institucional.