Economía

La OMC prevé una recuperación del comercio mundial en 2024, pero advierte de los riesgos por conflictos geopolíticos

Actualizado
  • 11/04/2024 00:00
Creado
  • 10/04/2024 20:25

En su último informe “Perspectivas y estadísticas sobre el comercio mundial” publicado este 10 de marzo, la Organización Mundial de Comercio estimó que el volumen del comercio mundial de mercancías aumentará un 2,6% en 2024 y un 3,3% en 2025, tras la disminución del 1,2% registrada en 2023

La Organización Mundial del Comercio (OMC) espera que el comercio mundial de mercancías se recupere gradualmente en 2024, tras la contracción experimentada en 2023, impulsada por los persistentes efectos de los elevados precios de la energía y la inflación, arroja el informe “Perspectivas y estadísticas sobre el comercio mundial” publicado este 10 de marzo.

En la nueva previsión, los economistas de la OMC estiman que las presiones inflacionistas deberían disminuir este año y permitir que los ingresos reales vuelvan a aumentar, en particular en las economías avanzadas, lo que dará un impulso al consumo de productos manufacturados.

En general, la OMC prevé que el volumen del comercio mundial de mercancías debería aumentar un 2,6% en 2024 y un 3,3% en 2025, tras la disminución del 1,2% registrada en 2023.

No obstante, advirtió que debido a los conflictos regionales, las tensiones geopolíticas y la incertidumbre acerca de la política económica, “existe un gran riesgo de tener que revisar esos valores a la baja”.

El reporte sostiene que ya se observa claramente la recuperación de la demanda de productos comerciables en 2024, con unos índices de nuevos pedidos de exportación que apuntan a una mejora de las condiciones para el comercio a comienzos de año.

“Estamos avanzando hacia la recuperación del comercio mundial, gracias a la resiliencia de las cadenas de suministro y al sólido marco multilateral de comercio, que son fundamentales para mejorar los medios de subsistencia y el bienestar. Es imperativo que mitiguemos riesgos como los conflictos geopolíticos y la fragmentación del comercio para mantener el crecimiento económico y la estabilidad”, afirmó en el documento la directora general de la OMC Ngozi Okonjo-Iweala.

Las previsiones de la OMC se suman a las recientes proyecciones dadas por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), en cuyo último informe Global Trade Update vaticinó que “el comercio internacional está a punto de repuntar en 2024”, tras registrar descensos durante varios trimestres. Los datos disponibles para el primer trimestre de 2024 también sugieren una mejora continuada del comercio mundial, especialmente si se tiene en cuenta la moderación de la inflación mundial y la mejora de las previsiones de crecimiento económico.

Proyección regional

Según los pronósticos de la OMC, si se mantienen las proyecciones actuales, las exportaciones de África crecerán más rápidamente que las de cualquier otra región en 2024, en un 5,3%, aunque a partir de un nivel bajo, ya que las exportaciones del continente se mantuvieron deprimidas después de la pandemia de la covid-19.

En la región de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) se prevé un crecimiento ligeramente inferior al 5,3%, también a partir de un nivel reducido, después de que las exportaciones de la región sufrieran una brusca caída a raíz de la guerra en Ucrania. América del Norte (3,6%), oriente medio (3,5%) y Asia (3,4%) deberían observar un crecimiento moderado de las exportaciones, mientras que en América del Sur, Centroamérica y el Caribe 2,6% se prevé un crecimiento más lento, del 2,6%.

Una vez más, se prevé que las exportaciones europeas irán a la zaga de las de otras regiones, con un crecimiento de apenas el 1,7%.

La OMC proyecta, además, que el fuerte crecimiento del volumen de las importaciones en Asia (5,6%) y en África (4,4%) debería ayudar a impulsar la demanda mundial de mercancías objeto de comercio este año.

Sin embargo, espera que todas las demás regiones experimenten un crecimiento de las importaciones inferior al promedio, en particular América del Sur (2,7%), oriente medio (1,2%), América del Norte (1,0%), Europa (0,1%) y la región de la CEI (-3,8%).

Se prevé que las exportaciones de mercancías de los países menos adelantados (PMA) aumenten un 2,7% en 2024, frente a un 4,1% en 2023, antes de que el crecimiento se acelere hasta llegar al 4,2% en 2025. Asimismo, las importaciones de los PMA deberían crecer un 6,0% este año y un 6,8% el año próximo, después de la contracción del 3,5% experimentada en 2023.

Estimación del PIB mundial

La OMC también estima que el crecimiento del PIB mundial a tipos de cambio del mercado se mantenga mayormente estable durante los dos próximos años, en el 2,6% en 2024 y el 2,7% en 2025, después de haber disminuido al 2,7% en 2023, frente a un 3,1% en 2022. Del mismo modo señala que el contraste entre el crecimiento sostenido del PIB real y la desaceleración del volumen real del comercio de mercancías está vinculado a las presiones inflacionistas, que hicieron que disminuyera el consumo de bienes que son objeto de un comercio intensivo, en particular en Europa y América del Norte.

Riesgos de deterioro

En una mirada hacia el futuro, la OMC advirtió de que las tensiones geopolíticas y la incertidumbre política podrían limitar el alcance de la recuperación del comercio; y, con ellos, los precios de los alimentos y la energía podrían volver a sufrir fuertes subidas a causa de los acontecimientos geopolíticos.

Según se indica en la sección analítica especial del informe sobre la crisis del mar Rojo, si bien la repercusión económica de las perturbaciones del Canal de Suez derivadas del conflicto en oriente medio ha sido hasta ahora relativamente limitada, algunos sectores –productos de la industria del automóvil, abonos y comercio minorista– ya se han visto afectados por las demoras y el incremento de los costos de flete.

Además, en el informe se presentan nuevos datos que indican que las tensiones geopolíticas han afectado marginalmente al comercio, pero no han desencadenado una tendencia sostenida hacia la desglobalización.

Indicó que el comercio bilateral entre Estados Unidos y China, que alcanzó un máximo sin precedentes en 2022, creció un 30% menos en 2023 de lo que lo hizo su comercio con el resto del mundo. Además, durante todo el año 2023, el comercio mundial de bienes intermedios distintos de los combustibles, que permite hacerse una idea de la situación de las cadenas de valor mundiales, disminuyó un 6%.

Señaló que también podrían estar surgiendo indicios de fragmentación respecto del comercio de servicios: las importaciones estadounidenses de servicios de información, informática y telecomunicaciones (TIC) procedentes de interlocutores comerciales de América del Norte (principalmente Canadá) representaron el 15,7% de las importaciones totales de TIC en 2018, y aumentaron al 23,0% en 2023, en tanto que las importaciones estadounidenses de los mismos servicios con procedencia de interlocutores comerciales de Asia (principalmente la India) disminuyeron del 45,1% al 32,6%. Además, la fragmentación de las políticas sobre los flujos de datos con arreglo a criterios geopolíticos podría dar lugar a que el comercio mundial de bienes y servicios disminuyera un 1,8% en términos reales y el PIB mundial un 1%, según estimaciones de un estudio de próxima publicación realizado por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos y la OMC.

“Algunos gobiernos se han vuelto más escépticos sobre los beneficios del comercio y han adoptado medidas encaminadas a relocalizar la producción y reorientar el comercio hacia los países amigos. Las perturbaciones en dos de las principales rutas marítimas del mundo también están poniendo a prueba la resiliencia del comercio, a saber, el Canal de Panamá, que se ve afectado por la escasez de agua dulce, y la desviación del tráfico fuera del mar Rojo. Ante esta situación de constantes perturbaciones, tensiones geopolíticas e incertidumbre política, penden riesgos sobre las perspectivas comerciales que inclinan desfavorablemente la balanza”, puntualizó el economista jefe de la OMC, Ralph Ossa.

La Unctd también advirtió que las tensiones geopolíticas y las interrupciones de la cadena de suministro siguen siendo factores fundamentales que influyen en las tendencias del comercio bilateral y requieren una vigilancia constante. “Las perturbaciones en las rutas marítimas, en particular las relacionadas con problemas de seguridad en el mar Rojo y el Canal de Suez, así como los efectos climáticos adversos en los niveles de agua del Canal de Panamá, pueden aumentar los costos de transporte, prolongar la duración de los viajes e interrumpir las cadenas de suministro”, alertó.