Mitradel ve ‘compleja’ la unificación de regiones en el salario mínimo y llama a prudencia ante propuesta de $900

Las microempresas generan más del 60 % del empleo formal de Panamá. Archivo | La Estrella de Panamá
Por

  • 21/11/2025 17:10

La ministra Muñoz advierte que unificar regiones del salario mínimo sería costoso. Mientras la Ampyme ve inviable propuesta de $900 y el Ejecutivo evita hoy fijar posibles rangos

La ministra de Trabajo, Jackeline Muñoz, advirtió este viernes que la posibilidad de unificar las regiones del salario mínimo —una de las alternativas planteadas por los trabajadores en la Mesa del Salario— es “muy complicada” y tendrán un impacto económico considerable, especialmente para las pequeñas y medianas empresas del país.

Muñoz explicó que cualquier modificación en la estructura regional debe analizarse con prudencia porque implicaría un doble ajuste salarial, recordando que en una mesa anterior ya se redujo el esquema de tres a dos regiones. “Eso generó un costo adicional y tenemos que ser responsables al evaluar nuevas modificaciones”, afirmó.

La ministra detalló que la Mesa del Salario Mínimo es “histórica” y ya inició su fase técnica con la presentación de estadísticas del INEC, Acodeco, Mida y el propio Mitradel, y que tanto trabajadores como empleadores han logrado “pequeños consensos de forma”, aunque todavía no hay posiciones finales.

La propuesta de $900 y la postura de Ampyme

Consultada sobre la propuesta del sector trabajador de fijar un salario mínimo de $900, Muñoz la describió como una “aspiración legítima”, pero recordó que la mesa debe conducir a puntos medios basados en la realidad económica del país.

La ministra señaló que el director de la Autoridad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Ampyme), Raúl Fernández —quien participa como observador— advirtió que una pyme no podría soportar un incremento de esa magnitud.

“No hay forma humana. Si me lo preguntas a mí como Ampyme, te responderé lo mismo; y si se lo preguntas a un micro, pequeño o mediano empresario, te dirá exactamente lo mismo. Tenemos que hablar con sustento y objetividad. No podemos lanzar cifras que parezcan beneficiar a algunos cuando en realidad perjudican al motor de nuestra economía: las micro, pequeñas y medianas empresas”, expresó Fernández.

Señaló que “con objetividad, vamos a trabajar en una discusión sobre el aumento del salario mínimo que favorezca a quienes representamos —las MiPYMEs—, pero también, como funcionario público, en favor de ese panameño que necesita mejorar su calidad de vida. Este gobierno está en disposición de discutir”.

Según la Memoria Institucional 2024 de la Ampyme, las microempresas generan más del 60 % del empleo formal del país, lo que reafirma su peso como columna vertebral del aparato productivo nacional.

Por su parte, la ministra Muñoz exclamó que “la columna vertebral del país son las pequeñas y medianas empresas, y esas son las que debemos cuidar y proteger”.

Agregó que un aumento desequilibrado podría llevar al cierre de negocios o despidos, especialmente en zonas donde la estructura de costos de las pymes es más vulnerable.

Ejecutivo evita fijar rangos

En cuanto al posible rango de ajuste que podría considerar el Gobierno, Muñoz fue clara: el Ejecutivo no presentará números en esta etapa. “No es el momento para que el Ejecutivo dé rangos o expectativas. Es el momento de que trabajadores y empleadores expongan sus cifras”, dijo.

Solo en caso de que ambas partes no lleguen a un acuerdo antes del 10 de diciembre, el Ejecutivo tendrá la obligación de fijar el ajuste, tal como dicta la ley.

La ministra recordó que esta revisión es especialmente sensible porque afecta no solo a los trabajadores activos, sino también a quienes buscan empleo. “La mayoría de las empresas están esperando qué resulte de esta mesa para poder planificar nuevas contrataciones, especialmente tras la reforma a la Caja de Seguro Social”, apuntó.

La Mesa continuará sesionando los miércoles 26 de noviembre, 3 y 10 de diciembre con miras a definir si hay espacio para un acuerdo entre trabajadores y la empresa privada o si, nuevamente, corresponderá al Gobierno fijar el ajuste salarial para que regirá a partir de enero de 2026.