Panamá acelera la agricultura orgánica como eje del nuevo modelo agroproductivo
- 20/12/2025 12:40
Una agenda nacional del MIDA busca transformar el campo panameño con producción sostenible, mayor competitividad y alimentos más saludables
Panamá da un paso estratégico para redefinir su modelo agroproductivo. El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) puso en marcha una agenda nacional para impulsar la agricultura orgánica, concebida como un eje clave del desarrollo económico rural, la competitividad del productor panameño y la transición hacia sistemas de producción más sostenibles y saludables.
La iniciativa, liderada por el ministro Roberto Linares, se inserta en la visión del Gobierno Nacional de modernizar el sector agrícola y alinearlo con las nuevas exigencias de los mercados globales, donde el consumo responsable, la trazabilidad, la protección ambiental y la seguridad alimentaria marcan la pauta. Más que un programa puntual, se trata de una política de transformación estructural del agro panameño.
Como punto de partida, el MIDA activó un programa de formación especializada para su personal técnico, desarrollado los días 15, 16 y 17 de diciembre, con el objetivo de fortalecer la capacidad institucional en producción orgánica. Esta base técnica es considerada esencial para garantizar que la transición hacia prácticas orgánicas se realice de forma ordenada, eficiente y con acompañamiento permanente en el campo.
“El cambio real ocurre en las fincas”, subrayó el ministro Linares, al destacar que los técnicos capacitados actuarán como multiplicadores del conocimiento, llevando asistencia directa a pequeños y medianos productores y facilitando su adaptación a sistemas productivos más sostenibles y competitivos.
La apuesta por la agricultura orgánica responde a una oportunidad estratégica para el país. En el plano económico, permite agregar valor a la producción nacional, mejorar precios, diversificar ingresos y acceder a nichos de mercado en expansión, tanto en el ámbito local como internacional. En el plano social, fortalece el empleo rural, promueve el arraigo comunitario y mejora las condiciones de vida en las zonas agrícolas.
Desde la perspectiva ambiental y de salud pública, la agenda impulsa prácticas que protegen los suelos, preservan las fuentes de agua, fortalecen la biodiversidad y reducen la exposición a agroquímicos, contribuyendo a una oferta de alimentos más frescos, seguros y nutritivos para la población.
El MIDA enfatizó que esta política está diseñada especialmente para beneficiar al pequeño y mediano productor, columna vertebral del agro panameño, quien puede capitalizar de forma más directa el valor agregado de la producción orgánica y el reconocimiento por prácticas sostenibles. El compromiso institucional, reiteró Linares, es brindar acompañamiento técnico continuo y herramientas concretas para fortalecer la rentabilidad y resiliencia del sector.
Con la continuidad del proceso de formación técnica y la implementación de acciones de fomento, divulgación y apoyo directo, Panamá perfila una agenda agrícola de largo plazo que busca posicionar al país como referente regional en producción orgánica, competitiva y responsable, consolidando un nuevo rumbo para el desarrollo agropecuario nacional.