Panamá ante Moody’s: ¿Qué rol juega el presupuesto 2026 para no perder el grado de inversión?
- 10/09/2025 11:44
el Comité evaluador se estará reuniendo en noviembre para discutir varios temas, entre esos la nueva actualización sobre el grado de inversión de Panamá El Presupuesto General del Estado para la Vigencia Fiscal 2026, que asciende a un valor de $34,901 millones no solo está siendo revisado por la Asamblea Nacional (AN), a través de las vistas presupuestarias, sino que también por organismos internacionales como Moody’s Ratings.
La agencia calificadora sigue paso a paso las discusiones y la decisión final que se dé sobre una de las bases fiscales más importante que tiene el Gobierno para realizar una eficiencia en el gasto público en el 2026.
El vicepresidente y analista senior de Moody’s, Renzo Merino, adelantó este martes en el Inside Latam de Moody’s que el Comité evaluador se estará reuniendo el próximo mes de noviembre para discutir varios temas, entre esos la nueva actualización sobre el grado de inversión de Panamá, que, hasta el momento, se encuentra en perspectiva negativa con Baa3.
Los resultados de este Comité pueden variar significativamente, ya que puede mantener la calificación si cree que todavía no hay elementos para resolver esa perspectiva o simplemente puede hacer un cambios, explicó Merino.
¿Qué rol juega el presupuesto en la nueva actualización? Si bien el presupuesto sienta una base de las discusiones, no representa el único tema de interés. De acuerdo con el vicepresidente y analista senior de Moody’s otros elementos de monitoreo es la implementación de agenda de reformas, como fue el caso de las reformas de la Caja de Seguro Social.
“No solo nos enfocamos en el tema de presupuesto, sino en otros que son relevantes para la trayectoria de los gastos y los ingresos del Gobierno. De cara a los próximos meses va a ser muy importante informar esas discusiones”, comentó Merino.
El vicepresidente y analista senior de Moody’s recalcó que han visto que la administración actual del Gobierno tiene voluntad para atender los desafíos que enfrenta Panamá, pero todavía queda en duda si existe la misma capacidad y voluntad de otros actores políticos y de la sociedad de apoyar esos cambios.
Otro tema, dijo, es la capacidad de corrección fiscal durante el 2025, especialmente en el gasto, tomando en cuenta que el déficit fiscal superó el 7% del producto interno bruto, un nivel que no se veía desde el choque de la pandemia en 2020-2021. Sobre todo entendiendo que en el corto plazo las medidas fiscales para la corrección estarán enfocadas en el tema de gasto.
Además, Merino detalló que ven la necesidad de ver las bases de una consolidación fiscal creíble, en el mediano plazo. Por lo tanto, agregó, se están enfocando en cuáles son los cambios legales, medidas o iniciativas que puedan apoyar no solo en reducir las brechas presupuestarias, sino también apoyar la consolidación fiscal en los próximos años.
El vicepresidente y analista senior de Moody’s también señaló que le dan seguimiento al tema institucional, ya que Panamá tiene un perfil más débil que otros países.
Dicha situación, dijo, pesó en el perfil crediticio como ya ocurrió en 2019 y 2021 cuando el país obtuvo su grado de inversión Baa1, tras detectarse ciertos elementos en cuanto al manejo fiscal del país, sobre todo, ligados a la transparencia y combate a la corrupción.
El Presupuesto General del Estado para la Vigencia Fiscal 2026, que asciende a un valor de $34,901 millones no solo está siendo revisado por la Asamblea Nacional (AN), a través de las vistas presupuestarias, sino que también por organismos internacionales como Moody’s Ratings.
La agencia calificadora sigue paso a paso las discusiones y la decisión final que se dé sobre una de las bases fiscales más importante que tiene el Gobierno para realizar una eficiencia en el gasto público en el 2026.
El vicepresidente y analista senior de Moody’s, Renzo Merino, adelantó este martes en el Inside Latam de Moody’s que el Comité evaluador se estará reuniendo el próximo mes de noviembre para discutir varios temas, entre esos la nueva actualización sobre el grado de inversión de Panamá, que, hasta el momento, se encuentra en perspectiva negativa con Baa3.
Los resultados de este Comité pueden variar significativamente, ya que puede mantener la calificación si cree que todavía no hay elementos para resolver esa perspectiva o simplemente puede hacer un cambios, explicó Merino.
Si bien el presupuesto sienta una base de las discusiones, no representa el único tema de interés. De acuerdo con el vicepresidente y analista senior de Moody’s otros elementos de monitoreo es la implementación de agenda de reformas, como fue el caso de las reformas de la Caja de Seguro Social.
“No solo nos enfocamos en el tema de presupuesto, sino en otros que son relevantes para la trayectoria de los gastos y los ingresos del Gobierno. De cara a los próximos meses va a ser muy importante informar esas discusiones”, comentó Merino.
El vicepresidente y analista senior de Moody’s recalcó que han visto que la administración actual del Gobierno tiene voluntad para atender los desafíos que enfrenta Panamá, pero todavía queda en duda si existe la misma capacidad y voluntad de otros actores políticos y de la sociedad de apoyar esos cambios.
Otro tema, dijo, es la capacidad de corrección fiscal durante el 2025, especialmente en el gasto, tomando en cuenta que el déficit fiscal superó el 7% del producto interno bruto, un nivel que no se veía desde el choque de la pandemia en 2020-2021. Sobre todo entendiendo que en el corto plazo las medidas fiscales para la corrección estarán enfocadas en el tema de gasto.
Además, Merino detalló que ven la necesidad de ver las bases de una consolidación fiscal creíble, en el mediano plazo. Por lo tanto, agregó, se están enfocando en cuáles son los cambios legales, medidas o iniciativas que puedan apoyar no solo en reducir las brechas presupuestarias, sino también apoyar la consolidación fiscal en los próximos años.
El vicepresidente y analista senior de Moody’s también señaló que le dan seguimiento al tema institucional, ya que Panamá tiene un perfil más débil que otros países.
Dicha situación, dijo, pesó en el perfil crediticio como ya ocurrió en 2019 y 2021 cuando el país obtuvo su grado de inversión Baa1, tras detectarse ciertos elementos en cuanto al manejo fiscal del país, sobre todo, ligados a la transparencia y combate a la corrupción.