Panamá, el segundo país más desigual de América Latina, según la Cepal
- 27/11/2025 00:00
Según el Panorama Social 2025 de la Cepal, el índice de Gini de Panamá es superior a 0.5, el segundo más alto de la región, por detrás de Colombia. Y, si se mira a nivel de Centroamérica es el más desigual de la región. El organismo alertó sobre profundas brechas educativas entre zonas rurales y urbanas, así como graves desigualdades que afectan a personas con discapacidad y a jóvenes indígenas
La desigualdad en Panamá, medida a través del coeficiente de Gini, registró un fuerte incremento en la última medición. El indicador pasó de 0,403 en 2023 a 0,506 en 2024, lo que coloca al país como el segundo más desigual de América Latina y el primero de Centroamérica, según el informe anual Panorama Social de América Latina y el Caribe 2025: Cómo salir de la trampa de alta desigualdad, baja movilidad social y débil cohesión social, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En la tabla del Panorama Social, Colombia encabeza la lista como el país con el índice de desigualdad más alto de la región (0,559). El coeficiente de Gini —que va de 0 (perfecta igualdad) a 1 (máxima desigualdad)— ubica a Panamá en segundo lugar (0,506), seguido de Brasil (0,504), Costa Rica (0,470), Para,
guay (0,461), Honduras (0,457), Ecuador (0,442), México (0,432), Perú (0,413), Uruguay (0,398), República Dominicana (0,395) y Argentina (0,386).
En el caso de Panamá, el informe recoge que el coeficiente de Gini pasó de 0,512 en 2021 a 0,403 en 2023, para luego repuntar a 0,506 en 2024.
“El índice de Gini de Panamá supera el valor de 0,5; entre los países con información disponible es el segundo más elevado de la región. El promedio regional es de 0,45”, afirmó este miércoles 26 de noviembre el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, en respuesta a una pregunta de La Estrella de Panamá, durante la conferencia virtual de presentación del informe.
El alto representante del organismo explicó que en Panamá persisten importantes brechas educativas entre zonas rurales y urbanas, además de desigualdades que afectan a personas con discapacidad y a jóvenes indígenas. “El porcentaje más bajo, 20 % de personas con discapacidad, accede al mercado laboral. También se observa una brecha importante en los pueblos indígenas, que se manifiesta en menores posibilidades de los jóvenes indígenas de ingresar a educación terciaria. Según el censo de 2023, en los territorios con mayor concentración indígena esa posibilidad era del 10,7 %, frente a 31,6 % de los jóvenes no indígenas”, dijo Salazar-Xirinachs.
El secretario ejecutivo consideró que, para revertir estas brechas, es necesario fortalecer los sistemas de protección social para que alcancen efectivamente a los grupos más vulnerables, tal como lo subraya el informe.
Según la Cepal, la desigualdad de ingresos en América Latina y el Caribe constituye una de las manifestaciones más claras de las profundas brechas socioeconómicas de la región. El índice de Gini promedio es el más alto del mundo, solo inferior al registrado en África subsahariana. Además, el decil superior de ingresos concentra en promedio un tercio del ingreso total nacional, mientras que el decil inferior no alcanza el 2 %, lo que representa una brecha de más de 20 veces entre el 10 % más rico y el 10 % más pobre.
La comparación entre las cifras más recientes y las de 2014 revela una caída promedio anual del 0,5 % en el índice de Gini en 16 países de la región. En 2024, el valor promedio simple para 12 países fue de 0,452, cifra similar a la de 2023 (0,456), pero menor a la de 2021 (0,469), lo que indica una “leve mejora en la distribución del ingreso”. Entre 2021 y 2024, el promedio regional cayó a una tasa anual del 1,3 %.
“Si bien es positivo que la distribución de ingresos haya mejorado, estos avances responden principalmente a dinámicas laborales y a tendencias demográficas de largo plazo, más que a políticas redistributivas”, señala el documento.
En 2024, Argentina, Brasil, Costa Rica, Honduras y México registraron caídas del índice de Gini iguales o superiores al 2 %, mientras que Panamá y República Dominicana experimentaron incrementos iguales o mayores a ese valor.
Según el informe, la reducción de la desigualdad en los países donde hubo mejoras se explica principalmente por el mercado laboral y por la disminución del tamaño de los hogares, especialmente en los grupos de menores ingresos. Sin embargo, la Cepal advierte que estas variaciones no representan cambios estructurales profundos.
El documento identifica seis factores estructurales que explican la persistente desigualdad, la baja movilidad social y la débil cohesión social en la región:
A estos factores se suman, de forma transversal, la discriminación y las violaciones de derechos humanos que enfrentan diversos grupos poblacionales.
“Desde una perspectiva a más largo plazo, las leves disminuciones del índice de Gini registradas en años recientes han configurado un panorama distributivo ligeramente más favorable. Sin embargo, la desigualdad del ingreso constituye un fenómeno estructural, por lo que las variaciones interanuales del índice no reflejan necesariamente transformaciones profundas, y a veces responden a particularidades metodológicas asociadas a la medición de los ingresos a través de encuestas de hogares”, puntualiza el informe.
El informe Panorama Social de América Latina y el Caribe 2025 forma parte de la agenda de investigación sobre desigualdad que la Cepal ha desarrollado en el marco de la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social.