Panamá y Argentina amplían su conexión económica y turística con Mendoza
- 21/10/2025 00:00
Ambos países son destinos y economías complementarias con oportunidades crecientes. En términos bilaterales Argentina tiene un déficit de $160 millones en servicios y en bienes la situación es inversa con un superávit de $200 millones
El intercambio entre Panamá y Argentina atraviesa un momento de consolidación, impulsado por la conectividad aérea, la cooperación turística y las nuevas oportunidades que abre la incorporación de Panamá como país asociado del Mercosur. Así lo destacó Sandra Pitta, embajadora de Argentina en Panamá, durante una presentación dedicada a promover la provincia de Mendoza como destino turístico y puerta de entrada a nuevas inversiones.
Actualmente, la ruta directa entre Ciudad de Panamá y Mendoza —operada por Copa Airlines con seis frecuencias semanales— constituye un puente clave no solo para el turismo, sino también para los negocios. La diplomática subrayó que esta conexión “amplía las posibilidades de acceso directo a la provincia y potencia el flujo de visitantes en ambos sentidos”.
De acuerdo con Pitta, Mendoza y Panamá son destinos complementarios: la primera ofrece montañas, nieve, la ruta del vino, bodegas y deportes de aventura; mientras que Panamá brinda playas, sol y un hub aéreo y logístico único en la región. “Esa complementariedad puede fortalecer el turismo recíproco”, afirmó.
Pitta dio la bienvenida a la misión turística y comercial Mendoza en Panamá, que presentaron el destino y en ese espacio los operadores de turismo de ambos destinos tuvieron rondas de negociación.
El turismo argentino hacia el Caribe mantiene un crecimiento sostenido, y Panamá busca posicionarse dentro de ese circuito. Según la embajadora, el viajero argentino suele elegir destinos de playa y descanso, y Panamá ha comenzado a captar su atención, primero como destino de compras y, cada vez más, como experiencia de naturaleza y cultura.
“El argentino viaja mucho y el Caribe le resulta atractivo. Panamá tiene el potencial de convertirse en un destino de estadía más larga, gracias a su diversidad y cercanía”, señaló Pitta.
El trabajo conjunto entre operadores turísticos panameños y argentinos, sumado a la conectividad aérea, puede consolidar a ambos países como socios estratégicos en el sector. La presentación de Mendoza en Panamá busca precisamente estrechar esa cooperación y atraer nuevos flujos de visitantes.
Por su parte, Gabriela Testa, presidenta del Ente Mendoza Turismo del Gobierno de Mendoza, explicó a La Estrella de Panamá que la conexión directa con Panamá lleva ocho años operando. “Como destino turístico, Mendoza —ubicada en el interior del país— es muy distinto a Panamá. Está en el centro oeste de la República Argentina, junto a la cordillera de los Andes, donde se encuentra el Cerro Aconcagua, de 6,950 metros sobre el nivel del mar”, detalló.
Testa destacó que la provincia ofrece un clima seco y templado, con las cuatro estaciones bien marcadas. “En invierno las temperaturas bajan considerablemente y las nevadas en la cordillera permiten disfrutar de deportes de nieve. Además, Mendoza es la principal productora de vinos del país y sus bodegas ofrecen una experiencia única para el turista panameño”, añadió.
En tanto, Patricia Giménez, gerenta de ProMendoza, resaltó la creciente conectividad entre ambos destinos, que ahora contará con un vuelo adicional a la semana. “Desde Mendoza participamos en la Expocomer con empresas locales. Somos una provincia petrolera que está iniciando actividades mineras, y nuestra industria por excelencia es la vitivinícola, que representa el 30% de nuestras exportaciones”, dijo.
Giménez reconoció que la falta de tratados de libre comercio ha sido un desafío, pero resaltó los avances logrados: “Hoy tenemos un número importante de bodegas presentes en Panamá, lo que nos impulsa a redoblar esfuerzos en logística. Mendoza dispone de un hub en la Zona Libre de Colón para que las bodegas puedan traer y almacenar sus vinos”.
La ruta Panamá–Mendoza cuenta con seis vuelos semanales —todos los días, excepto los domingos—, mientras que las operaciones a Rosario se reanudarán en diciembre próximo, tras las obras en la pista del aeropuerto.
En el ámbito económico, la relación bilateral se encuentra en expansión. La decisión de Panamá de incorporarse como Estado Asociado al Mercosur abre un espacio para avanzar en acuerdos de preferencias arancelarias que faciliten el comercio y la inversión.
“Este paso genera una conexión comercial y de inversiones muy especial, no solo con Mendoza, sino con todo el país”, explicó Pitta.
La embajadora destacó que Argentina y Panamá mantienen una de las redes aéreas más robustas de la región, con vuelos de Copa Airlines a provincias como Córdoba, Tucumán, Salta, Rosario y Buenos Aires, además de Mendoza. Esa infraestructura, dijo, “no solo fortalece el turismo, sino que crea un puente natural para los negocios y la logística”.
El intercambio comercial entre ambos países también refleja esa complementariedad. Panamá mantiene un superávit en servicios cercano a $160 millones, impulsado principalmente por Copa Airlines. Por su parte, Argentina registra un superávit similar en bienes —unos $200 millones— gracias a las exportaciones de vehículos, medicamentos y vinos.
La embajadora aclaró que no se trata de productos agrícolas, sino de manufacturas industriales, especialmente automóviles que se reexportan desde Panamá hacia otros mercados de la región. “Así como somos complementarios en turismo, también lo somos en productos. Argentina puede beneficiarse de lo que Panamá produce —como café, cacao, piña o banano— y viceversa”, señaló Pitta.
El uso del hub logístico panameño representa una oportunidad para las empresas argentinas y del Mercosur que buscan expandirse en Centroamérica y el Caribe.
De acuerdo con el Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en agosto de 2025 Panamá exportó $723 mil e importó $21.1 millones desde Argentina, lo que resultó en un balance comercial negativo de $20.4 millones para el país.
Mendoza, con su paisaje andino, la cordillera nevada, las bodegas y la ruta del vino, se consolida como un atractivo que complementa la oferta tropical panameña. Panamá, por su parte, ofrece playas, selvas, historia y conectividad.
Ambos destinos apuestan a un turismo de experiencias, sostenido por la cultura, la gastronomía y la hospitalidad. “Son destinos que se potencian recíprocamente”, concluyó la embajadora Pitta.