Asamblea bloquea proyecto que prohibía el culto a la personalidad
- 15/10/2025 00:00
La Comisión de Gobierno rechazó por mayoría el anteproyecto presentado por la diputada Janine Prado, que buscaba eliminar retratos, placas y nombres de políticos en oficinas y obras públicas. La decisión refleja resistencia a limitar la propaganda con fondos del Estado
La Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales de la Asamblea Nacional rechazó el anteproyecto de ley N° 122, que buscaba prohibir el culto a la personalidad en las instituciones públicas del país.
La propuesta, presentada por la diputada Janine Prado de la coalición Vamos, fue archivada con cinco votos en contra y tres a favor.
El proyecto apuntaba a prohibir retratos, placas, bustos, nombres y leyendas de políticos o empresarios en oficinas y obras públicas. Prado argumentó que esa costumbre constituye propaganda disfrazada de homenaje, financiada con fondos públicos.
“Ver el rostro del Presidente en una comisaría o el nombre de un ministro en un hospital no es institucionalidad, es propaganda”, afirmó la diputada durante la sustentación del proyecto.
El debate fue breve. La mayoría de los miembros de la comisión, presidida por el diputado Luis Eduardo Camacho del partido Realizando Metas, rechazó la propuesta sin entrar en discusión de fondo.
Camacho desestimó el contenido del anteproyecto con una frase que marcó la sesión: “A la diputada se le fue la mano en pollo”.
La medida no alcanzó los votos necesarios ni para su prohijamiento, lo que implica que no avanzará en el trámite legislativo.
La Ley 5 de 1910 establecía la prohibición de colocar retratos o nombres de funcionarios en oficinas del Estado.
Esa norma se mantuvo vigente durante más de noventa años, hasta su derogación en 2002.
Desde entonces, las obras públicas, dependencias estatales y campañas institucionales han vuelto a exhibir nombres, rostros y consignas de quienes ocupan cargos de poder.
El proyecto de Prado pretendía restaurar ese principio republicano, estableciendo sanciones claras contra el uso personalista del Estado.
Lo que planteaba el anteproyecto
El texto propuesto incluía prohibiciones precisas: Nombrar obras o edificios públicos con nombres de personas vivas, usar nombres de figuras políticas o empresariales hasta diez años después de su fallecimiento, colocar retratos, bustos, esculturas o leyendas de funcionarios o partidos políticos en oficinas y espacios públicos, mencionar en placas de obras públicas a las autoridades que las impulsaron o inauguraron, utilizar bienes o fondos públicos para promover la imagen o ideología de un funcionario. Emitir monedas o billetes con rostros de políticos o empresarios.
El cumplimiento recaería en la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (ANTAI), que podría imponer multas equivalentes a la mitad del salario bruto mensual al responsable de la entidad que incumpliera la norma.