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Cinco años después de la explosión, Beirut sigue reclamando justicia

Cientos de personas marchan este lunes por las calles de Beirut en el quinto aniversario de la explosión del puerto, para recordar a las víctimas y exigir justicia.
  • 05/08/2025 00:00

En silencio, dos marchas simultáneas caminaron este lunes hasta el puerto capitalino, donde se originó la deflagración provocada por cientos de toneladas de nitrato de amonio almacenadas sin medidas de protección

En el quinto aniversario de la explosión de Beirut, cientos de personas volvieron a salir a las calles de la ciudad con fotografías de los más de 200 fallecidos para pedir justicia, pues un lustro más tarde el Líbano todavía aguarda los resultados de la investigación judicial sobre la tragedia.

En silencio, dos marchas simultáneas caminaron este lunes hasta el puerto capitalino, donde se originó la deflagración provocada por cientos de toneladas de nitrato de amonio almacenadas sin medidas de protección y donde, un año más, se volvieron a leer los nombres de todas las víctimas mortales entre solemnes aplausos.

Para Shafik Abi Shakra, ayer fue la primera vez que tomó parte en esta convocatoria anual, puesto que cuando la deflagración acabó con la vida de su hermano en agosto de 2020 él residía en Australia y la pandemia del coronavirus le impidió viajar hasta el Líbano para despedirse.

“Mi hermano aún estaba vivo bajo el edificio, pero el problema fue que no tenían el material para sacarle y murió después de un par de días gritándole. Mi hermano era sordo, no podía oír ni hablar, así que era muy difícil para él escuchar a alguien o poder hablarle a alguien”, explicó Shakra a EFE.

Algunos avances

Como el resto de familiares de las víctimas, espera poder conocer “la verdad” algún día, pero en su caso no tiene demasiadas esperanzas.

Considera que revelar todos los entresijos de lo ocurrido acabaría con mucha gente en prisión, algo difícil de imaginar para él, y cree que las autoridades demorarán la pesquisa “todo lo posible” hasta finalmente revelar únicamente parte de la información.

“Al menos un poquito de la verdad hará que el corazón de la gente se relaje un poco, porque es un dolor grande y nadie puede sentir este dolor excepto la propia persona”, lamentó el hombre.

La investigación sobre el desastre fue obstaculizada constantemente por ex altos cargos y funcionarios sospechosos de negligencia en el caso, hasta el punto de que permaneció suspendida de forma casi ininterrumpida durante tres años seguidos.

A comienzos de este año, el juez investigador, Tarek Bitar, pudo retomar el proceso tras un cambio al frente de la Fiscalía General, coincidiendo también con la llegada al poder de un nuevo gobierno que se muestra más comprometido con el caso de la explosión y con la lucha contra la impunidad.

De hecho, varios ministros y responsables tomaron parte en las marchas de este lunes, algo que el participante Bachir al Sueidi calificó como una estampa “superdiferente” a la de otros años. “Hay algún tipo de cambio aquí, el Gobierno está tratando de apoyarnos”, argumentó en declaraciones a EFE.

Aferrado a una fotografía de su tío fallecido en la tragedia, Al Sueidi explicó que el magistrado a cargo de la pesquisa les comunicó cómo esperaba poder concluirla para el quinto aniversario, pero que algunos “problemas técnicos” obligarán a prolongar la espera “quizás uno o dos meses” más.

Hasta el final

El hombre considera al Estado “100 % responsable” de lo ocurrido, “independientemente de si es de forma directa o indirecta”, pues son ellos los encargados de la gestión del puerto. Diversos ex altos cargos habían sido advertidos de la presencia del nitrato de amonio en las instalaciones antes del desastre.

Un fuego en el interior del puerto lo inició todo aquella tarde de verano, en la que la madre de Al Sueidi también resultó herida de gravedad, al igual que otras más de 6.500 personas.

“Estaba muy cerca, como a 500 metros, mirando el incendio y entonces escuché un sonido, fue superfuerte. Me asusté mucho, así que corrimos y escuchamos la explosión”, relató el hombre sobre lo ocurrido hace cinco años.

Pide no olvidar las secuelas psicológicas que la explosión ha dejado en todos ellos, aunque afirma que este año las conmemoraciones le resultaron un poco menos duras al permitirse creer que “probablemente la verdad está cerca” por fin.

Cada 4 de agosto, los beirutíes marchan por la ciudad repitiendo sus llamados y la participante Jean Marie asegura que lo seguirán haciendo hasta lograr la rendición de cuentas.

“Estamos aquí para probar que permanecemos y que aún vamos a querer y pedir justicia cueste lo que cueste. Tome el tiempo que tome, estamos aquí para demandar justicia”, afirmó a EFE, agarrando una gran pancarta frente al puerto de Beirut.

Shafik Abi Shakra
Mi hermano aún estaba vivo bajo el edificio, pero el problema fue que no tenían el material para sacarle y murió después de un par de días gritándole. Mi hermano era sordo, no podía oír ni hablar, así que era muy difícil para él escuchar a alguien o poder hablarle a alguien”.