3 de noviembre: la patria que seguimos construyendo

Entrelíneas
Roberto Barrios | La Estrella de Panamá
Por

  • 03/11/2025 00:00

Cada 3 de noviembre Panamá celebra su separación de Colombia, pero más allá del desfile y la bandera, la fecha nos invita a mirar el país que hemos sido y, sobre todo, el que queremos seguir siendo. Aquella separación de 1903 no fue solo una ruptura política: fue un acto de fe en nuestra capacidad de decidir nuestro destino. Un pueblo pequeño se atrevió a dar un paso gigantesco hacia la soberanía. Hoy, más de un siglo después, la separación sigue siendo una tarea inconclusa. Porque la libertad no se defiende solo frente a ejércitos o tratados extranjeros: se construye todos los días frente a la desigualdad, la corrupción y la indiferencia. Ser libres es ejercer con dignidad el derecho a soñar un país más justo, más solidario y más próspero. El canal, que una vez simbolizó la intervención y la tutela, es hoy emblema de trabajo, ingeniería y soberanía. Pero nuestra misión nacional no termina ahí. Panamá debe proyectarse como una nación que conecta no solo océanos, sino también esperanzas. Somos puente del mundo y corazón del universo, pero debemos ser también conciencia y ejemplo de integridad. El 3 de noviembre nos recuerda que la patria no se hereda: se honra con acciones. Que la historia nos dio una oportunidad y que el futuro nos exige estar a su altura. La independencia de 1903 fue un punto de partida; la verdadera independencia es la que conquistamos cada día, cuando apostamos por la educación, la equidad y el respeto mutuo. Panamá nació del valor de sus hijos. Hoy, con la mirada puesta en el porvenir, debemos reafirmar que el istmo no solo se separó para existir, sino para trascender.